Merecía más que un cobarde

43 3 0
                                    

 Tuve que escribirlo.

No dejabas de decirme

que era demasiado buena.

Deberías ver como te he dejado

en algún que otro poema.


Tú siempre tan por encima

que nunca te das cuenta

de lo bajo que has caído.


Vives en el: "De verdad que soy yo,

tú no tienes culpa de nada".

Y por una vez te doy la razón,

eres tú, que te comportas como el cabrón

del que todas las novelas hablan.


Me dijiste:"No te merezco".

Y diste de lleno,

pues yo merecía más

que unas manos vacías deseosas de piel

solo las noches en las que necesitaban

rellenar viejos huecos.


Me dio exactamente el mismo coraje

que a ti te faltó,

cuando supe por terceras personas

que habías olvidado nuestra canción,

que ahora cantabas con otra.


Hablando de valor,

el mismo que tuviste

al decirme que te ibas.

Perdona,

se me olvidaba que

ni tan solo te despediste.

No fui más que una nota

en el espejo del baño

y un corazón roto dibujado.


Todo un honor,

supongo que era cierto

que te había robado las palabras.

O es que ya no sentías nada

que quisieras decirme.


Alguien me dijo que la venganza

es un plato que no debería servirse.

Tal vez tenga algo de lógica,

puesto que,

ni robarte la guitarra,

rallarte el coche,

romper cada una de tus tazas,

ni quemar tus cartas,

me han hecho sentir mejor.


Por último te diré

que no te guardo rencor,

aunque ni tú ni yo

vamos a creernos esa frase.

Mi esperanza está

en que un día nos crucemos,

y te sonría tan en serio,

que descubras que no existe

mentira ni truco,

que soy feliz.

Y entonces te plantees

por qué no me quisiste de verdad.

Quererte en el desamorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora