Quererte en el desamor

Dime que a veces también te paso

Me pregunto si alguna vez has vuelto a pensar en mí.

Si tus amigos te interrumpen con mi nombre

y tú solo sonríes esperando oír que por fin soy feliz,

a pesar de que saberlo te vuelve un poco triste.

Si mi recuerdo te atrapa un domingo de resaca

donde creías no acordarte de nada.

Si cuando oyes esa canción no puedes evitar sentir

que todo sonaba mucho mejor en mis labios.

Si al ver esa película de la que tanto te hablé

acabas llorando con la protagonista

porque sabes que ya no saldré en tu historia.

Si les dices a todos que alejarnos fue lo mejor

pese a que no existe nada peor

que un mundo sin nosotros.

Si intentas conocer en otros

todo lo que deseas desconocer de mí

para que ser extraños no nos duela tanto.

Si en las noches con ganas de escribirme

te detienes y te convences de que lo que nunca nos dijimos

ya no puede decirse.

Si temes haber olvidado el sonido de mi risa

porque al final dejamos de reírnos juntos,

si alguien ha vuelto a reír de esa manera contigo.

Si crees verme los martes en el metro

rogando,

 sin quererlo, 

encontrarnos en la misma parada

para volver a equivocarnos excusándonos en el destino.

Si cuando estás con alguien que se parece a mí

te molesta darte cuenta de que no hay comparación.

Que lo único similar son tus ganas de hallarme

en los ojos de alguien que no soy.

Si te asusta el momento de vernos y comprender

que no podemos volver a mirarnos sin destrozarnos.

Si conservas la parte de mí que te di,

si ahora la aceptas como tuya

y me dejas latir contigo.

Me pregunto si también te pasa a ti,

porque hay instantes,

a veces eternos,

en los que yo no puedo huir

ni de ti, 

ni de mí.