MAL PREPARADO

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Cada paso que daba hacia que sus empleados corrieran a dirección contraria. Muchos estaban más atentos a no cruzar su mirada con su jefe que fijarse que este repetía ropa una vez más.

Incluso cuando Katsuki subió al elevador, los empleados que estaban dentro salieron al ver la sonrisa tétrica que tenía.

Y que ni el mismo Katsuki se aguantaba en ese momento, el único loco que estaba arriesgando su vida era el mejor amigo.

Quien al ver la mirada y sonrisa forzada que tenía el rubio, solo se pudo reír con fuerza al grado de limpiar sus lágrimas con los dedos.

— Si no te callas, te juro que te aviento por la ventana — con esa clara amenaza fue como Kirishima se calmo, no por la amenaza de su rubio amigo, sino porque al verlo afligido le preocupó un poco.

— Que pasó esta vez — dijo ya calmado mientras se sentaba en uno de los sillones que adornaban la oficina del rubio.

Katsuki no quería decir nada, quizás primero se botaba él mismo por la ventana de su piso pero al ver lo serio que estaba Kirishima y como habían pasado por mucho los dos, supo que no había nadie mejor que pudiera escucharlo.

Así que se sentó a un lado de su amigo y miro la caja de cápsulas que le dió el doctor cuando fue a verlo en la mañana.

— Estoy jodido pelos de mierda, ayer estuve con deku y al principio fue genial y eso pero luego paso algo que terminó jodiendo el ambiente — Kirishima no dijo nada aún cuando su amigo se callo por un par de minutos, hasta que Katsuki volvió a hablar — en vez de coger hasta el amanecer como antes, termine viendo una película con deku —.

La mención de ver y película juntas en una oración hizo que Kirishima sintiera pena por su amigo.

— Ya no doy tanto como antes, joder que solo di pena y vergüenza con la misma persona dos veces —. Sin poder evitarlo, Katsuki apretó con fuerza su mandíbula y miraba con odio esas vitaminas. Como si estás tuvieran la culpa.

— Bro, no lo tomes así, mira ponte a pensar; Tienes la bronca de millones de tu padre, estás hasta el tope de trabajo que parece jamás tendrá fin, a duras penas y puedes salir a flote con el dinero de los empleados el tuyo y el mío a fin de quincena, te vas a casar con una extraña en un par de semanas para salvar a tu papá de ir a prisión. No has tenido descanso alguno incluso antes de todo lo del fraude de los empleados, mal comes y medio duermes y todavía ¿Crees poder ser un buen amante? Bro, me admiro el verte con los ojos abiertos y trabajando —.

Al parecer esas palabras hicieron que Katsuki dejara de torturarse mentalmente para luego ver a su amigo, quien le estaba regalando una hermosa sonrisa, una que respondió con un golpe de puño en el hombro del pelirrojo.

— La verdad solo pensé que ando jodido en físico, por eso fuí a ver a un doctor y me recetó vitaminas y descanso de todo tipo — expreso al ver que de esas cápsulas debía tomar al menos dos diarias y nada de chaca..chaca por ahora.

— Ya verás que si te tomas el tiempo para descansar y comer bien, volverás a ser el mismo semental que antes —.

— Lo sé, ahora lárgate a trabajar — dijo al señalar la puerta con el dedo, Kirishima sabía que su amigo ya estaba bien por eso no dudo en salir del lugar sin decir nada más, hasta que un gracias fue algo que lo hizo girar la cabeza y asentir feliz.

No por nada los dos eran buenos, no, mejor dicho eran mejores amigos. Unos dónde habían estado en los malos y peores momentos de la vida de cada uno.

Katsuki miro sus vitaminas antes de soltar un gran suspiro, la verdad no quería recordar el gran oso que había echo con deku. Por eso desde ese momento se prometió mentalmente no estar con nadie hasta que se haya recuperado.

Era mejor así que ser llamado un precoz, oh en el peor de los casos un impotente. Algo que le agradeció internamente a Izuku porque este no se burló de su falta de resistencia ni de su rapidez para eyacular.
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— ¿Aún sigues triste por el precoz? — Izuku dejo de ver por la ventana del auto para ver a su amiga, quien estaba manejando rumbo a la escuela.

— Ya vienen los exámenes y estaba pensando con quién vamos a hacer equipo para estudiar — la castaña entendió que si Izuku le dió vuelo a lo que pregunto era porque no quería hablar más de eso. Si así quería, así sería, porque ellos mejor que nadie sabían respetar el silencio del otro.

— La verdad no se pero vamos a tener está semana muy estresante y súper ocupada. Así que nada de salidas, ni antros, ni alcohol...

— Ni sexo — Ochako desvío el rostro al escuchar esa palabra, ya que para ella no echar pasión en días era algo sumamente frustrante. — Ni sexo, ¿Verdad? —. Volvió a preguntar Izuku con una sonrisa tétrica.

— Ni sexo — respondió con lagrimones en los ojos al ver que su amigo lo decía en serio. Dejando a Izuku feliz al ver que estaba comprometiéndose con los estudios. — Pero después de esto vamos a ir de reventón, y no hay pero que valga — expreso también de manera sería, logrando un ¡Sí! Por parte del pecoso. — Así me gusta —.
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MI JODIDO COMPROMISODonde viven las historias. Descúbrelo ahora