Hola! Que tal, muchas gracias por seguir leyendo este fic. Bueno a leer.
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Bakugou siempre se consideró un hombre que tomaba la delantera en todo, incluyendo el sexo, demostrando siempre ser él dominante, el salvaje, el que pusiera a cualquier mujer mojada por sus juegos previos antes de noquearlas por una salvaje noche de pasión y desenfreno. Logrando que olvidarán hasta su nombre, después de tan ardiente noche de placer.¿Pero, ahora qué? Pensó al no poder reaccionar ante la demandante boca que le devoraba los sentidos. Además de tener esas manos dentro de su camisa negra, las cuales exploraban a sus anchas todo lo que tenían a su alcance. Entreteniendose en frotar de una manera muy placentera para su gusto, sus sensibles pezones.
Quiso quitar esas manos para dejar de sentir ese cosquilleo que ¡Jamás! A sentido en su vida, pero Izuku lo noto a tiempo. Así que retiro sus manos de aquella camisa negra y enlazo sus dedos con las manos contrarias, alejando su boca de su pareja de esa noche, para mirar esos hermosos ojos color carmin.
--Vamos Daddy, dejate amar -- susurró con voz sensual, antes de lamer su propio labio inferior, sin dejar de ver los ojos contrarios.
Bakugou con tan sexy voz lujuriosa, sintió un pinchazo en su pene de excitación, tanto que quiso dejar los juegos previos que siempre hacia, para lanzarse a montar a tan jodido pecoso caliente.
--Por favor, necesitas hacer más que eso para que yo entone -- soltó con burla al mirar al pecoso, mintiendo sólo para ocultar su urgencia de coger ya, como si fuera un puberto precoz y calenturiento.
Izuku tomo eso como un reto, así que sonrio con vanidad y se sentó en la cadera del rubio. Quien se quedó acostado en el suelo, intentando recordar cuando fue que cayeron.
--Me parece perfecto, amor -- soltó al mover de manera sugerente su trasero en aquel pene que poco a poco se alzaba cada vez mas. --¿Te parece si empezamos por aquí? -- pregunto al tocar con su dedo índice el lugar donde estaba el abultado miembro.
--Ya te estás tardando -- soltó el rubio al cruzar sus brazos bajo su cabeza, ocupándolas como si una almohada fuera, para poder tener mayor vista de lo que aquel peliverde podía hacer.
Izuku al tener la aprobación del rubio, se acomodó de tal manera que dejó el pene del rubio en su cara, dejando a la vista de Bakugou su tan trabajado culo.
Katsuki quedo pasmado al ver que descarado llegaba a ser él peliverde, pero es que aunque fuera lindo con un trasero de envidia, no podía negar el echo de que jamás había cogido con un chico.
Su preferencia siempre fueron mujeres, y aunque habían jugado muchos juegos de rol o incluso permitirse explorar los juguetes sexuales, jamás les había echo un oral. Eso no iba para él, por el simple echo de que le daba asco.
Pero ahora, ¿qué haría teniendo ese trasero en su cara en espera de sexo oral o besos negros? La verdad no quería preguntar algo así, sin darse cuenta que por su preocupación, su pene se puso flacido.
--Rayos, si que soy pésimo en esto -- susurró Izuku al ver que aquel miembro que estaba duro hace nada, ahora estaba dormido, aunque lo haya lamido y chupado como vio en los vídeos porno. Soltó un suspiro de frustración y se quito de sobre Bakugou, para sentarse frente a él.
Dejando al rubio hacer lo mismo y quedar frente a frente, ambos un tanto apenados por lo que paso.
--Lamento ser un asco en esto, pero la verdad es que es la primera vez que lo hago -- confesó Izuku en un intento de explicar porque los resultados nada agradables de la felación.
Bakugou se espero de todo, hasta una cachetada por lo patán que fue hace nada, pero escuchar eso del lindo pecoso, lo dejo un tanto confundido.
--Espera, ¿eso significa que eres virgen? -- pregunto sin más, viendo que el peliverde sólo asintió con la cabeza --no puedo creerlo, por la forma de como dejabas que te manosearan en la pista de baile o como accediste a venir aquí conmigo, pensé que ya tenías una muy larga lista de experiencia vivida -- confesó, logrando que el pecoso se riera.
--Bueno, en un lugar así -- dijo al referirse al antro en general -- sólo se viene a divertir. Y aunque se que es raro que acceda a tener sexo con un desconocido, la verdad prefiero eso a dárselo a alguien que lo compre -- terminó susurrando lo último, viendo que Bakugou no entendió lo último -- en fin, lamento si soy un asco en esto -- dijo con pena, mientras se levantaba de donde estaba y caminaba a la puerta de salida. Pensando donde rayos estarían sus amigas, y en el peor de los casos, irse si ellas ya estaban ocupadas.
Hasta que antes de abrir la puerta, unos brazos lo abrazaron con fuerza y la cabeza del rubio estaba en su cuello lamiendo y chupando todo lo que estaba al alcance.
--Muero por saber que clase de tanga puedes traer hoy -- susurró Bakugou al deslizar su mano por el diminuto short negro, y jalar una orilla de la ropa interior.
Izuku sonrió al sentir como el pene de Bakugou, se restregaba en sus nalgas.
--Antes tenías que abrir la ropa interior para ver las nalgas, ahora tendrás que abrirmelas para ver la tanga, ¿aceptas eso? -- pregunto con picardía al sentir como su propio pene se ponía duro ante las caricias dadas a su trasero y pezones.
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Hola, aquí el fin del cap.Nos vemos en la proxima act.
Gracias y adiós!
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MI JODIDO COMPROMISO
CasualeLa amabilidad se paga de muchas maneras, unas de manera buena y otras no tantas, al menos eso lo sabe Masaru Bakugou, quien por confiar en sus empleados de hace muchos años, estos le pagaron de una manera horrible. Le robaron una gran cantidad de di...