Cuando Ochako al fin llegó a su trabajo, estaciono el auto a un lado de un local blanco con grabados de color rosa, donde habia un enorme letrero que decía "SUGAR".
Izuku se bajo rápido del auto, mientras veía su teléfono. Al ver que llegaron a tiempo, se sintió feliz.
--¡Hola! --. Saludo al entrar al local, viendo a los dos jóvenes que estaban ya listos para irse.
--Buenas -- fue el simple saludo de Sato al ver al pecoso y a Ochako, quien sólo asintió a su saludo. --Es hora de que Tamaki y yo nos retiremos, nos vemos mañana -- aviso al ver a su pupilo, quien era un poco penoso y siempre tenía la mirada hacia el suelo.
--¡Gracias por su arduo trabajo! -- Izuku no pudo evitar decir eso como siempre lo hacia, cada que el repostero profesional Sato y su ayudante terminaban toda la repostería y pan antes de que el local se abriera.
-- Bueno, es hora de trabajar -- expresó Ochako al colocarse el mandil de color negro con letras blancas con el nombre del local y empezar a limpiar los estantes para luego colocar charolas de toda clase de dulces y postres.
Izuku empezó a dejar sus cosas en la cocina para salir y ayudar a su amiga, quien sin poder evitarlo, soltó un gran bostezo.
--Tengo ganas de dormir un poco -- soltó la castaña al sentir el cansancio en todo su cuerpo.
--Yo quiero acostarme -- Izuku movió un poco el cuello, logrando que este tronara un poco. --Por cierto, calificación del 1 al 10 --.
Ochako sonrió al saber de que hablaba su amigo, pero queriendo verse interesante, hizo un largo silencio.
--Vamos, dime por favor. Porque ese pelirrojo si que estaba sexy -- Izuku no dudo en decir aquello, recordando al candente pelirrojo que vio desnudo en aquel antro.
-- La verdad es 10 de 10 -- dijo con tanto orgullo que logró que Izuku se sonrojara.
--¿En serio? Vaya, la verdad yo quisiera saber que se siente estar en un trío. ¿Crees que si lo llamas, él querrá hacerlo conmigo? --.
Ochako al escuchar eso, dejo de acomodar las charolas y se acercó a su amigo. Donde sin dudar le dio una fuerte nalgada.
--¡Pero que te pasa!...¡Eso me dolió! -- Izuku no dudo en quejarse ante el golpe que le dio su amiga a su pobre trasero.
-- Izuku, antes de querer hacer un trío, debes tener tanto experiencia y resistencia en el cuerpo para que no te lastimes. Además apenas tuviste tu primera vez, no quieras correr cuando apenas estas aprendiendo a caminar --. Lo regaño Ochako al ver que eso no era algo que se debía hacer sólo por calentura o por deseos de saber que se siente. Eso era algo que si no sabes manejarlo bien, no sólo te haces daño físicamente, sino también mental.
El pecoso escuchó todo de manera atenta, entendiendo lo que su amiga decía. Porque la verdad su cadera y piernas le dolían un poco. Si se atrevía a hacer algo más complejo, lo mas seguro que por su inexperiencia terminaría lastimado de una manera inimaginable.
--Creo que tienes razón, primero debo aprender otras cosas en el sexo --. Susurró con expresión triste al saber que andaba ansioso en ese tema.
La castaña asintió sin dudar, pero al ver la expresión de Izuku, no dudo en abrazarlo. Siendo correspondida de inmediato por este.
--Tienes mucho tiempo por delante aún Izuku, en vez de ponerte triste, siéntete feliz porque podrás disfrutar del sexo tanto como quieras, y cuantos quieras, así que calmado --.
--Gracias Ochako, en serio no sabes cuanto te amo --.
--Yo también te amo mucho Izuku -- respondió la castaña sin dudar un segundo, ignorando a la azabache que había llegado y escuchó aquella declaración de amor de parte de ambos.
Momo se mordió el labio inferior con fuerza eh intentado hacerse notar, carraspeando un poco. Logrando que Ochako soltara a Izuku y ambos vieran a la azabache.
--Hola chicos, perdón, ¿interrumpo algo? -- aunque lo pregunto, no se sintió en ningún momento arrepentida por lo que hizo.
Ochako enlazo sus dedos con los de Izuku para luego darle un suave beso en la mejilla pecosa de su amigo.
Logrando que Momo sonriera forzadamente, mientras se dirigía a la caja registradora para empezar a trabajar.
Izuku al ver lo que hizo su amiga, sonrió y sin apartarla la abrazo un poco más fuerte y depósito un suave beso en la nariz de la castaña.
Pero a la vista de Momo eso se vio como un beso en los labios, por lo que apreto fuerte el borde del mostrador y desvió el rostro.
Lo bueno para la azabache es que el reloj sonó, avisando que era hora de abrir el local.
Así que Ochako camino a la puerta y cambio el letrero de cerrado a abierto.
Logrando que a los minutos los primeros clientes entrarán y agarraran una charola para empezar a surtirse de pan o algún postre que se les antojara.
Izuku fue a la zona donde estaban los pasteles para despachar, a él le tocaba dar pedidos y aceptar alguno para fechas importantes.
Ochako ayudaba a los clientes cuando estos querían saber que ingredientes tenían ciertas tartas, galletas o moffin. Para evitar una intoxicación de algun cliente por ser alérgico a algo.
Momo cobraba para evitar que Ochako o Izuku agarraran dinero cuando ellos estaban despachando.
Esa era la rutina de los tres presentes, quienes trabajaban ahí. Aunque Ochako eh Izuku eran socios en ese pequeño local. Sato y Tamaki los reposteros encargados de hacerlos y Momo era la administradora del lugar.
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Hola, aquí otro capGracias por seguir leyendo
Nos leemos
Adiós!
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MI JODIDO COMPROMISO
DiversosLa amabilidad se paga de muchas maneras, unas de manera buena y otras no tantas, al menos eso lo sabe Masaru Bakugou, quien por confiar en sus empleados de hace muchos años, estos le pagaron de una manera horrible. Le robaron una gran cantidad de di...