—¡Wooooo! — fue la exclamación que soltaron tanto Izuku como Ochako al ver el interior de aquel antro. Dónde varias personas caminaban de aqui para allá con casi nada de ropa.
Los disfraces que más sobresalían eran los de enfermera súper sexy, colegialas con diminutas faldas y trajes de elefante para los hombres. Dónde una tanga con figura de trompa era lo único que tapaba sus penes. Dejando nada a la imaginación del tamaño de sus miembros, así que si solo ibas a coger, con solo ver la tanga de elefante sabrías que te ibas a llevar a la cama.
— Y tú nervioso por como estás — se burló Ochako al ver que Izuku estaba súper vestido a comparación de toda esa gente de ahí.
Hasta que una joven de enormes tetas y culo, paso frente a ellos. Dónde al parecer iba vestida de un fantasma. Pero la tela en vez de ser blanca, era tan transparente que claramente se veían los pezones erecto de aquellas tetas y las nalgas.
Izuku por reacción desvió el rostro y carraspeó un poco al ver que hizo una tormenta en un vaso de agua.
—Bueno, venimos a divertirnos, así que pidamos unos tragos y ¡a bailar! — invito Kiri al sujetar a sus dos acompañantes de la cintura y caminar rumbo a las mesas VIP. Lugar donde siempre había un servicio espléndido, gracias a las increíbles propinas que daban los que pedían esa zona. Además de mayor libertad para poder tener sexo, aunque si lo hacían debían estar concientes de que serían vistos por quien quisiera ver.
Izuku fue el primero en sentarse, y Ochako se sentó a su lado mientras cruzaba su pierna sobre la otra. Kirishima estaba por sentarse en medio de los dos para poder gozar besar a ambos. Pero una llamada entrante, hizo que siguiera parado.
Estaba por ignorar su teléfono y a quien sea que estuviera del otro lado. Pero al tener los mismos conflictos que su amigo rubio, lo saco de la bolsa de su traje para llevarse la sorpresa de ver que la llamada era de Katsuki.
—En un momento regreso — le aviso a ambos, viendo que estos le dijeron que no había problema mientras le regalaban una sonrisa.
Pero ni bien acepto la llamada, el grito de su amigo le inundó la cabeza, teniendo que alejar un poco el teléfono de su oído.
Espero maldiciones, reclamos, pero jamás lo que Katsuki le dijo.
—¡Ni se te ocurra tirartelo pelos de mierda, ese Deku es mío! —.
"¿Deku?" Ante tal apodo escuchado, Kirishima intento recordar porque Katsuki le dijo eso. Hasta que cayó en cuenta de algo, al girar la cabeza y ver hacía dónde estaba la mesa VIP que pidió, entendió que Izuku era el Deku que se cogió súper bien a su amigo, además de dejarle dinero y sin número para llamar. Por lo que suprimió una risa eh intento hacer su mejor voz.
—Puede que yo no me lo tiré, pero hay quienes no dudarán en hacerlo — advirtió al ver que un mesero les llevo a Ochako eh Izuku unas bebidas. Sonrió al ver que había ya cazadores en busca de presas. Y más cuando claramente estás pedían ser comidas. ¿Cómo? Por el simple echo de tener una tira de condones en sus piernas.
Pero la clara amenaza de Katsuki lo hizo reír está vez, solo dijo que si y colgó. Para luego mandar la dirección del antro a su amigo y guardar su teléfono para caminar hasta donde estaban sus acompañantes.
Quienes al verlo, le hicieron una señal para que se sentara en medio de los dos. Lo cual hizo sin dudar, abrazando a Izuku de los hombros y a Ochako de la cintura.
—¿Ya pidieron y sin mi? — dijo con fingido dolor en su voz. Lo que hizo que Izuku de inmediato negara con la cabeza y manos.
—No fuimos nosotros, un mesero nos trajo las bebidas porque nos las enviaron — Kirishima estaba por decir que era broma, que no había problema, pero al ver hacía dónde señalaba Izuku. Se asombro de ver a un joven azabache demasiado atractivo, quien veía a Izuku con deseo.
Sabía que las bebidas eran una clara invitación a conocerse, si Izuku la bebía y asentía con la cabeza mientras lo veía, eso daba paso para que los que invitaron los tragos, se acercarán para platicar eh incluso algo más.
No por nada llevaba años invitando bebidas a quien le interesará en un bar oh antro, para terminar cogiendo con esa persona al aceptar está los tragos.
Y al ver que ni Ochako eh Izuku las bebieron, sonrió con un poco de orgullo al ver que ambos lo respetaron a él como acompañante. No es como si fuera obligatorio solo acostarse con él, de echo si uno de los dos quería conocer a alguien más, estaban en todo su derecho de hacerlo.
Pero al parecer, la invitación que les hizo a ambos. Les alegro tanto que no lo hicieron a un lado cuando dos apuestos jóvenes los invitaron indirectamente a conocerse.
Por lo que sujeto una de las bebidas y la bebio sin dejar de ver al azabache que tenia un traje de cuervo. Quien frunció el ceño y se levantó para irse, siendo seguido por uno que parecía que estaba quemado del cuerpo.
"Me debes una grande, bro" pensó al terminar de beber y dejar la copa en la mesa. Viendo que logro ahuyentar a los primeros cazadores.
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MI JODIDO COMPROMISO
DiversosLa amabilidad se paga de muchas maneras, unas de manera buena y otras no tantas, al menos eso lo sabe Masaru Bakugou, quien por confiar en sus empleados de hace muchos años, estos le pagaron de una manera horrible. Le robaron una gran cantidad de di...