MI JODIDO COMPROMISO

IMPOSIBLE

Cuando Ochako eh Izuku vieron que el bicolor se acercó a su mesa, ambos se miraron entre sí eh Izuku asintió.

—¿Seguro? — susurro la castaña al ver lo que su amigo quería hacer, al ver que Izuku volvió asentir con una sonrisa, ella palmeo su hombro y se fue de ahí, dejando a su amigo con aquel sexy joven.

— Hola — cuando Izuku escucho la voz de ese joven atractivo se le erizó la piel al ver que no solo la cara era hermosa sino también tenía una voz sexy.

— H-Hola — no quería sonar nervioso pero al final termino mostrando como se sentía. Nervios que crecieron más cuando el joven se sentó muy cerca de él.

—¿Es tu primera vez en un antro? — la pregunta le pareció demasiado extraña pero quizás por como se estaba comportando parecía que si.

Por lo que al ver que estaba mostrandose como un chico tímido, no dudo en asentir con la cabeza. Era mejor eso que quedar como un tonto.

— Tranquilo yo te enseñaré todo lo que debes saber — las palabras que soltó el bicolor las dijo en doble sentido, uno que Izuku entendió.

Y como si eso no bastará una de las manos del joven se deslizó por el muslo de Izuku, provocando en el pecoso un pequeño sobresalto y nervios.

En serio que ni él mismo Izuku se entendía, hace unos días atrás estaba gustoso de probar el sexo y todas las posiciones que pudiera haber, babear de deseo y pedir más mientras lo embestian con gula y morbo. Pero ahora parecía realmente virgen por como se comportaba.

Por lo que intento calmarse pero esa mano masajeando su pierna y el aliento cálido del joven en su oído le provocaba más pánico.

Por eso cuando sintió como era chupado de su cuello, cerro los ojos con fuerza. Pero eso no basto para el joven que quería más. Por eso sujeto la barbilla de Izuku para quedar frente a frente y profanar esos labios con lujuria.

Ante el beso demandante Izuku solo pudo cerrar los ojos y dejar que ese joven hiciera eso. Hasta que el aire fue necesario y ambos tuvieron que separarse.

— Ven vamos — Izuku no tuvo tiempo de preguntar a dónde porque la mano del joven lo estaba guiando entre el gentío.

Solo fueron segundos cuando el pecoso sintió como era empujado a una pared para luego ser apresado por el cuerpo del bicolor y empezar una vez más una ronda de besos rudos y salvajes.

Izuku cerro de nuevo los ojos con fuerza y dejo que las manos del chico se deslizaran por sus piernas y trasero, uno que era masajeado y apretado con fuerza. Gimió entre el beso al sentir como una mano se estaba colando entre su short.

Tenía miedo mucho miedo y la verdad quería que todo terminara ya, por eso solo se dejo hacer para evitar sufrir. Pero el sonido del teléfono hizo que el joven se detuviera y sacará el celular para luego chasquear la lengua al ver quién era.

— Regreso en un rato —. Esas fueron las más hermosas palabras que Izuku escuchó alguna vez en su vida. Por lo que se dió un buen respiro antes de ver qué no se sentía excitado por ninguno de los besos o toqueteos del joven. Al contrario estaba temblando de pavor.

— Al parecer te estás divirtiendo, ¿Eh deku? — Izuku miro a un lado solo para ver a Katsuki, quien no podía ocultar su molestia por lo que había visto hace nada.

—¿Kacchan?... Que haces aquí — dijo al ver que el rubio estaba frente a él.

Katsuki estaba por responder cuando vio que el imbécil bicolor había colgado la llamada. No supo ni porque lo hizo pero agarro a Izuku de la mano y lo llevo al baño, dónde entro en un cubículo.