57. Seoul

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Había olvidado esa sensación.

Por un tiempo olvidó lo que se siente tener los músculos entumecidos, las manos débiles y el sudor adherido a su piel. No recordaba estar tan cansado luego de una sesión de entrenamiento, pero debe ser sólo una evidencia de lo débil que era su condición física actual.

Jungkook alzó en dirección a sus labios la botella de agua que se había comprado en el camino porque la que llevó consigo no había sido suficiente, y dejó que el agua fresca le reconforte la garganta una vez más. Siguió a paso lento, cruzando las puertas de su edificio con lentitud e inclinándose para saludar al señor Choi en el camino.

Cuando entró al ascensor pudo ver su apariencia reflejada en el espejo de las paredes y se sintió un poco avergonzado de el manchón de sudor en el pecho del hoodie que se había puesto para evitar enfermarse. Esperó pacientemente a que su piso apareciera en la pantalla del aparato y una vez lo hizo, las puertas se abrieron para que él saliera por ellas.

Sintió el frío del metal de las llaves contra su piel mientras destraba el seguro de la puerta de su departamento.

"¡Llegué!" gritó bajando la correa de su bolso y dejándolo en el piso mientras con una mano en la pared como soporte, se quitaba el calzado.

Sentado en la silla del comedor que daba directamente a la entrada del departamento, Taehyung giró sobre sí mismo con una sonrisa decorando sus labios.

"Hola, amor. ¿Cómo te fue?"

Jungkook le devolvió la sonrisa y caminó hacia él con lentitud.

"Bien, fue un buen día" le responde envolviendo los brazos alrededor de su cuello. "¿Tú? ¿Qué haces?"

Taehyung siente su espalda mojada por el sudor en el pecho ajeno, pero no dice nada y decide disfrutar el aliento contra su mejilla derecha, acariciando el antebrazo que envuelve su cuello por arriba de la ropa.

"Tuve mucho trabajo, estoy terminando de hacer lo que no llegué a completar en la oficina" masculla señalando con la barbilla la pantalla de la computadora enfrente suyo.

Jungkook tuerce la boca hacia un lado.

"Que feo tu trabajo" susurra dejando un beso en la mejilla del otro. Se endereza y comienza a caminar hacia la cocina. "Me toca cocinar"

Apenas pierde a su esposo de vista, Taehyung vuelve a volcar su atención en el criptograma de números titilando en su monitor, ansioso por mover sus dedos con agilidad sobre el teclado, presionando los botones necesarios con tanta precisión que incluso él se asusta del conocimiento casi experto con el cual se maneja en ese ámbito. Su trabajo se había vuelto más estricto, no sólo en cuestiones de entrega y presentación, sino en su carácter y estatus complejo. Aún seguía aprendiendo cómo llevarlo a puerto seguro.

Las responsabilidades se habían vuelto más toscas pues su error ahora tenía un impacto mucho más grande y denso, lo que significaba que ahora cargaba en su espalda mucho más peso en sus acciones y eso se estaba haciendo notar a medida que pasaba el tiempo.

Por eso estaba medio preocupado de terminar su trabajo de manera impecable.

Eso y el asunto personal que debía enfrentar mañana sábado.

"¿Qué quieres cenar?"

Taehyung alzó la mirada hacia donde provenía la voz y se halló con Jungkook recostado sobre el marco de la puerta de la cocina, sosteniendo en su mano lo que parecía ser un pote de helado que comía a cucharadas.

Las cejas negras se fruncieron y una sonrisa de diversión se posó en sus labios.

"Creí que Hoseok hyung te había hecho un plan de dieta" comenta con suavidad de manera divertida, pero no burlesca sabiendo de antemano lo que Jungkook luchó por aceptar el nuevo cuerpo que adquirió luego del embarazo y aborto.

STAY WITH ME | taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora