Jungkook pierde su primer embarazo y debe afrontar la pérdida mientras que Taehyung intenta que la relación con su esposo no se arruine.
"¿Lo prometes?"
"Um, puedo intentar" masculla débilmente. "No te prometo nada... pero puedo intentarlo"
Y es to...
lo ke a shoré en el FESTA, no tiene nombre (;'༎ຶٹ༎ຶ')
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Jungkook se frustra y es el bolígrafo quien sufre la furia del chico, y es lanzado con fuerza contra su escritorio.
Se cruza de brazos y observa la hoja lisa completamente en blanco, enojado consigo mismo y su incapacidad de escribir. Tuvo que mentirle a su psicólogo de que mágicamente había olvidado el diario en su casa porque la vergüenza de que no había escrito nada era mayor que la culpa por mentir sobre ello.
Ugh, era sólo escribir, Jungkook. Lo haces desde que tienes cinco años, no es algo difícil para un hombre de veintiocho años, ¿por qué te comportas de esta manera?
Y es que, quizás, el problema yace en la desmotivación y vacío que siente.
¿Para qué escribir si cada sentimiento lo hacía caer en el mismo pozo depresivo del que está intentando salir? ¿Para qué escribirlos si jamás desaparecen? Si cada vez que lo hace, en vez de cerrar la herida, esta parece abrirse, dejando un hueco sin remedio en su pecho. Si, ya sabe que el bebé se fue y no volverá. Ya se ha resignado a la idea de seguir esperando a despertar de esta pesadilla pero, ¿y ahora?
Si esa historia supuestamente ya se acabó para él, ¿por qué sigue escribiendo páginas?
Su celular sonando a su lado lo distrae y decide concentrarse en él antes de mandar todo a la mierda.
"Hola" atiende sin llegar a leer el contacto que lo llama.
"¿Acaso me morí y no me di cuenta?" le reclama la voz y Jungkook no dudó en sonreír. "¿O me evitas a propósito?"
El castaño se lame los labios y se inclina sobre el respaldo de la silla, subiendo la pierna derecha y abrazando la rodilla, la posición más cómoda que encuentra.
"Perdón, hyung" susurra. "Además, tu puedes llamarme, no es que sólo mi celular puede hacer llamadas"
La risa de Seokjin se oye del otro lado de la línea logrando que el menor sonría genuinamente, sintiendo que la densidad de su espalda producto de su estrés, se diluye considerablemente.
"Tienes razón, ¿empate?" le propone a su hermanito y este acepta emitiendo un adorable sonido que da a entender su afirmación. Seokjin suspira. "¿Cómo estás? ¿Cómo va la convivencia con los jefes?"
La boca de Jungkook se tuerce y el estrés vuelve a aparecer en su cuerpo de manera más amena, pero su presencia es suficiente para que el castaño suspire con fuerza.
"Bien, supongo..." contesta sin ánimos. "Papá es como siempre, de casualidad me habla, y mamá... tú te imaginas como es la cosa"
Seokjin sólo emite un sonido de afirmación por lo bajo.
"Si, me imagino. Te estará encima todo el tiempo" contestó conociendo el carácter de su madre y como este se manifestaba con su hermanito. "Por eso te tengo una sorpresa... el sábado seguramente vaya y esté contigo el fin de semana, ¿qué dices, Jungkookie?"
