STAY WITH ME | taekook

03. Sweet Creature

Jungkook no hizo nada ese día.

Ni el siguiente, ni el día siguiente a ese.

El joven era un fantasma, se levantaba para comer, para ir al baño y volvía a sumirse en su miseria, acaparado por sus sábanas.

Fue al cuarto día de su vuelta al departamento que Taehyung lo sacó a pasear, porque el doctor le había recomendado moverse para cicatrizar su sutura. Caminaron por el parque a un par de calles cerca de su departamento, pero debieron volver súbitamente cuando Jungkook amagó con tener un ataque de ansiedad al ver una pareja paseando con el cochecito de su bebé.

Jungkook rechazó todas las visitas; la de Hoseok, la de su hermano e incluso la de su propia madre.

Hasta ahora, no había terminado ninguna comida. Siempre dejaba la mitad del plato y en los días que su cerebro desistía de sobrevivir, no tocaba ni un bocado.

Taehyung contaba con los dedos de las manos las palabras que emitía por día.

Jungkook aún cerraba los ojos cuando le limpiaban la herida y tomaba los analgésicos en lapsos de tiempo más cortos de lo recomendado.

Pero lo peor de todo eran los llantos nocturnos que Taehyung escuchaba desde el sofá, posiblemente producto de alguna pesadilla.

La quinta noche fue la peor de todas, cuando Jungkook se despertó y terminó vomitando toda la débil cena que había consumido en el piso de la habitación. Fue la noche del infierno, ambos durmiendo en el piso del baño, cerca del inodoro por si volvía a pasar un altercado como aquel.

Una semana había pasado, y Taehyung cree verlo cada día peor.

"¿Tienes todo?" inquirió el mayor viendo a su esposo enfundarse en la chaqueta negra y rodearse el cuello con una débil chalina, porque el otoño estaba enfríando el aire poco a poco. Y lo último que Taehyung necesitaba es que Jungkook caiga enfermo.

Jungkook alzó los ojos por arriba del barbijo y asintió con la cabeza.

Tomó su mochila y se la colgó de un hombro antes de salir por la puerta seguido por su esposo por detrás. El trayecto en el ascensor fue silencioso, solo el ruido de sus respiraciones cortando la pacificidad. Salen del elevador, caminando por la pequeña recepción del departamento.

"Taehyung-ssi"

Ambos se frenaron y miraron al encargado del edificio detrás del mostrador.

"Buenos días, señor Choi" dijo el mayor inclinándose ligeramente.

Jungkook le siguió el gesto sólo por educación, ahogándose en saliva al sentir su abdomen ser aplastado. Y se odia a sí mismo al recordar que ya no había nada que pudiera lastimar haciendo aquella acción.

"Buenos días. Taehyung-ssi, ¿puedo hablar contigo un momento?" habla el señor, de edad ya avanzada dejando el periódico que leía a un lado.

El nombrado asiente, se da vuelta y le entrega el juego de llaves a su esposo, sonriendo tranquilamente.

"Ve al auto, Kook. Iré en un momento"

Jungkook toma las llaves y vuelve a inclinarse ante el hombre encargado, antes de salir por la puerta principal y dirigirse hacia el estacionamiento.

Taehyung lo ve irse y suspira con densidad antes de acercarse al mostrador de la recepción. El hombre lo mira y se inclina ligeramente.

"Taehyung-ssi, lamento profundamente tu pérdida" arquea las cejas y hace una pequeña reverencia.

El joven recibe las condolencias asintiendo con la cabeza, sintiéndose un poco incómodo de que alguien ajeno a su círculo íntimo sepa sobre lo ocurrido.