STAY WITH ME | taekook

02. Fine Line

Jungkook se ríe sonoramente.

"Y si eres niña" Taehyung le dice a la panza ya notoria. "Prometo tratarte como una princesa"

"Ya, deja de consentirlo antes de que nazca"

Taehyung se ríe, besa la panza antes de levantarse y juntar el desastre de la mesa ratona del living, donde ambos estaban sentados en el piso, disfrutando de una película mientras cenaban comida chatarra.

"Mañana saldré con Hoseok hyung. Quiere comprarle un par de cosas al cachorro" anuncia Jungkook acomodándose la camiseta levantada.

"¿Cachorro?" Taehyung alza la voz desde la cocina, donde se lo escucha lavar los trastes.

"Si, cachorro" Jungkook se encoge de brazos y toma la última papa frita restante en su plato. "Así le puso él, y suena lindo"

"Ya veo"

Taehyung aparece secándose las manos con la camiseta y sentándose frente a su esposo, en la mesa ratona.

"Jaebeom me pidió que revise un par de números mañana, así que me alegra que Hoseok hyung te haga compañía"

Jungkook frunce el entrecejo.

"Mañana es sábado, Tae"

"Me lo pidió como favor especial" el pelinegro se encoge de hombros, tomando la botella de cerveza y llevándola a su boca. "Creo que me está cobrando todas las veces que falté para acompañarte al obstetra" da un sorbo a la bebida amarga mientras nota la expresión de disgusto en el rostro de su esposo.

"Qué mal jefe" musita por lo bajo.

"No lo creo. Solamente es estricto"

El castaño desconfía un poco y el mayor lo percibe.

Taehyung se para en sus dos pies y camina hasta la ventana que da al balcón, aparta las cortinas y la abre. Se vuelve y arrastra el sofá por toda la sala, cuidando de no chocar a Jungkook, hasta que quede completamente frente a la vista que el departamento ofrecía. El pelinegro se sienta entre los almohadones y abre las piernas, palmeando sus muslos.

"Ven" le dice a su esposo.

Jungkook se sonroja ligeramente, acto imperceptible por la tenue oscuridad del departamento y se pone de pie como puede. Camina a la máxima velocidad que la panza sixtina le permite y se deja caer entre las piernas del mayor.

Siente un beso en la coronilla y como dos manos se acoplan a la curva de su barriga.

"Mira la luna"

Jungkook alza los ojos y el satélite brillante se proyecta en sus orbes, con la misma cantidad de detalles y precisiones con la que se la ve.

Es grande, redonda y llena; parecida al amor que ellos se tienen.

Un amor grande, redondo y lleno. Que sorpresivamente fue completado en su totalidad con la espera de su bebé, quien da una patada de euforia al sentir la mano de su padre acariciando la panza donde crece.

"Ven Eleonora, en mi máquina voladora~" canta Taehyung en el oído de su esposo, haciéndolo reír. "Que sube, y sube, y sube más...~"

Jungkook se siente bien, se siente a gusto. Porque tiene a la persona que más ama en la vida acariciándolo y cantándole por detrás. Y siente las patadas de su hijo en el vientre, inquieto por la dulce voz de su padre.

Su máxima preocupación es pensar qué comerá mañana y que gama de colores le falta al bebé en su ropero. Su jefe le exigía menos desde que conoció su embarazo y a veces se aprovechaba de su estado para relegar los quehaceres del hogar a su esposo. Se despierta cada mañana con los dulces besos de Taehyung sobre la panza donde gesta al hermoso bebé de ambos. Y se va a dormir ronroneando en el pecho ajeno, con las patadas de su hijo o hija como despedida.