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PASADO
–¿Estás bien mi pequeño desastre?
–¿Pequeño? Creo que ya no estás en condiciones para decirme así madre– digo mirándola hacia abajo y ella solo suelta una carcajada.
–Siempre vas a ser mi pequeño y desastroso infierno– mira lo que estoy preparando y se pasa la lengua por los labios, ella es una de mis fieles admiradoras en la cocina.
–Lo sé y con respecto a tu pregunta no pasa nada malo, es solo que tengo que hablar con Skade...
–¿De qué hablas? ¿Sucedió algo?– dice colocándose delante de mí, su mirada y sus facciones cambiaron a una totalmente seria.
–¡No! No es lo que piensas, no pasa nada malo solo tengo una sorpresa para ella, y no, no voy a decirte que es.
–Una sorpresa, vale– dice relajándose por completo.
El hecho de pensar que Skade y yo tengamos un pequeño desacuerdo asusta a todos y no los culpo. Realmente no sé qué pasaría con todos si ella y yo el día de mañana realmente peleáramos, lo que nadie entiende es que eso podría ser sumamente doloroso para nosotros ya que nuestros cuerpos entrarían en un enorme rechazo hacia nosotros mismos.
Al punto de que que si o si necesitaríamos del otro a pesar de que no quieramos estar juntos.
Ojala eso nunca suceda.
–Es hora de ir a verla. Hey, tranquila– le digo pasando un brazo alrededor de ella besando la cima de su cabeza, porque esta afligida, ella realmente pensó que estábamos mal.
–Oh, claro. Diviértete Eagan, estoy ansiando mucho ser abuela– dice mirándome y se le forma una sonrisa sincera en el rostro.
Todos anhelan eso, todos quieren que llegue ese preciado momento en donde Skade y yo seremos padres, yo soy uno de ellos y sé que Skade también lo es pero no nos estamos apurando, que llegue cuando tenga que llegar y que sea cuando tenga que ser. Si Skade me dice que todavía no quiere entonces se respeta si o si su decisión porque es ella la que va a llevar nuestro tesoro dentro.
–Falta para ese momento pero estoy seguro que serás la mejor abuela del mundo– digo soltando una carcajada separándome de ella.
Estoy saliendo de la cocina con unos profiteroles en bandeja esto es lo que estoy por llevar para Skade y para mí, mi Reino es el único de ambos que tiene materiales como harina, huevos, leche y demás ingredientes para hacer esta clase de postres o comidas.
Skade me dijo que tenía una pintura nueva para darme y estoy ansioso por verla como todos los días pero hoy más porque vamos a establecer las condiciones para lo que quiere hacer y lo que no sabe es que yo también tengo algo muy importante para decirle.
Me acerco al globo aerostático sin antes observar a mi gente, este pueblo tan lleno de colores con aroma a flores y ese característico olor salado que proviene de la enorme playa con arena blanca que poseemos. Cada persona está con un vaso de vágy en la mano, esa bebida que es parte de nuestra historia.
