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PASADO
Mamá no durmió en toda la noche por mis clases de curación, las clases son algo que se pasa de generación en generación y que solo la realeza puede hacerla. Cuando asuma mi futuro reinado voy a cambiar este método, no quiero que solo la realeza lo haga sino todo el que quiera pero con muchas condiciones que más adelante hare saber.
Aprender este conocimiento de curar cuerpos es muy difícil, la anatomía de un habitante del Reino del Hielo es demasiado compleja y demasiado diferente a los seres de fuego.
Centro de Curaciones: lugar en donde se realizan estas curaciones y el acto de sanar. Sitio que siempre tiene que estar pulcro, perfectamente limpio y dispuesto a cualquier hora y momento.
Tenemos la suerte que desde que mamá y papá se convirtieron en Reyes venir a curarse es un alivio en todo el sentido de la palabra pero antes...
Sé bien que algo sucedió antes de que ellos asumieran su cargo, sé que hubo una guerra pero nunca supe el por qué ni mucho menos que sucedió en todo ese proceso, es algo que ellos se encargaron de borrar y que me mantuvieron ignorante del pasado de mi Reino.
Lo poco que sé sobre cómo se trataban a los enfermos o heridos es que se los trataba de manera horrible. Eran denigrados e insultados, tratados de inútiles por enfermarse o por no obrar bien en la guerra y volver heridos, los que tenían un caso grave directamente se los congelaba hasta matarlo supuestamente para que ya no sufra más y muera con dignidad.
Mamá me cuenta que cuando iba a sus clases de curaciones regresaba llorando al castillo porque no aguantaba más ver el calvario por el que pasaban los habitantes, hubo un caso especial en el que no se contuvo las lágrimas al ver como trataban a los niños, ancianos y mujeres dando a luz.
Estoy agradecida de lo que sea que hayan hecho mamá, papá para mejorar a niveles cósmicos todo esto.
Antes aparte de tratarlos como si fuesen seres sin valor tenían que pagar cinco monedas de oro lo cual era algo que no todos podían conseguir de manera inmediata, ahora es totalmente gratis.
Venir a curarse al Reino del Hielo era recibir la mejor atención y cuidado, el mejor tratamiento y si tocaba morir lo hacíamos de la forma menos dolorosa posible; las personas se iban en paz, curados o pasando a mejor vida.
Suelo dormir cuando el sol se da paso desde las montañas legendarias otorgando un amanecer excepcional hasta el mediodía o a veces un poco más. Me levanto para almorzar y me pierdo toda la tarda con Eagan, él algunas noches está conmigo y yo solo me dedico a verlo dormir, ver las estrellas, ir a mis prácticas o entrenar con papá. La única persona que podía llevarse mis horas de sueño para mejorar mi aura y energía era Demetria Nix, mi abuela.
Mis prácticas de curación son al igual que los entrenamientos con papá tres veces por semana, tengo una sola noche libre y con Eagan la disfrutamos al máximo.
