PASADO
Skade y yo tomamos la decisión de informar a nuestros padres el día de hoy de darles la noticia de que ella quiere ir a la Universidad y yo al Ejército, el simple hecho de que digan que no es algo que ya tenemos asumido pero que no interesa porque la decisión está tomada desde hace un tiempo.
–Despierta preciosa...– digo besándole el rostro y se me forma una sonrisa porque se acurruca más hacia mí.
Tuvo una noche agotante entrenando con su padre su situación cambio mucho desde hace unos años cuando paso que entre en coma, ella ya no confía del todo en él en lo que respecta a mis entrenamientos, en realidad desconfía de ambos.
Cuando ella me cuenta del miedo que nunca antes había sentido ya no sabía cómo consolarla, no sabía que más hacer para darle esa tranquilidad que sé que necesitaba. Lo que a ella la puso nerviosa fue entender que lo que paso fue una decisión de ambos.
Mía y de Cole.
Él no estaba seguro pero le dije que tenía que ponerme a prueba ante esas situaciones.
–No hay más guerra Eagan, no tienes que someterte a esto.
Todavía tengo esas palabras patentes en mi cabeza pero yo estaba seguro de que podía soportar esa temperatura. Al final el resultado no fue mortal pero si critico al no saber controlar muy bien el frío, al no conocer su esencia y poder del todo.
No quiero decir que subestime a Cole y a lo que él representa porque si lo hice pensando que podía contra sus más viejas técnicas de guerra. Al final aprendí la lección y ahora en estos momentos domino el frío de mejor manera y me di cuenta que la única persona capaz de destruirme a mí y a mi Reino es la que tengo entre mis brazos.
–Estoy despierta, hoy tenemos algo importante que hacer– dice moviéndose un poco para así verme a los ojos.
–Lo sé, nuestros padres no tienen idea de lo que se viene– suelto una carcajada imaginando las caras que pondrán.
–No solo es eso, vamos a tener que dar un anuncio a ambos Reinos –sus manos se dirigen a mi cabeza para acariciar mi cabello y yo cierro los ojos disfrutando de eso.
–¿Qué te parece un almuerzo en mí Reino y una cena en el tuyo?
–Me vas a ayudar con el vestido, tienes mejor gusto que yo– dice acercándose a mis labios besándome lentamente, desciende sus besos húmedos hacia mi mandíbula y cuello.
–No vas a salir de esta jodida habitación si continúas, decide ahora– le digo porque con ese simple toque ya tengo una erección y la conozco lo suficiente como para saber que no va a querer atrasar lo que tenemos que hacer.
–En unas horas lo compenso– promete y sé con certeza que lo va a hacer.
Se levanta y ella esta desnuda debajo de mi camisa la cual siempre usa para dormir, Alma no está en la habitación por primera vez en mucho tiempo porque ella siempre está pendiente de nosotros cuando pasamos la noche aquí, en realidad dos seres magníficos velan por nosotros cuando dormimos.
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AETERNUS
FantasySon los próximos herederos. Son una profecía. Son la muerte. Obra Registrada por Safe Creative 2109039157322