"Omegacember: KNB version."

Día 7: Ronroneo Alfa | "MomoKuro."

Advertencia: Alfa femenino, nada explícito pero yo cumplo con avisar.

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Kuroko no entendía de relaciones, más no era sorprendente sabiendo que no encajaba en ningún espectro de estas.

Era ciento por ciento beta, ni un porcentaje más ni menos inclinado a otra casta. Era el primer individuo en mucho tiempo que era registrado de esa forma, en su distrito.

Si hubiera nacido alfa todos estarían contentos, si hubiera nacido omega, estarían al menos satisfechos porque estaba asegurada su vida junto a alguien pero en cambio, nació beta.

Uno que no tenía aroma, ni celos y ciertamente, uno que al parecer tampoco tenía emociones.

Quería a su familia y amigos pero en realidad no creía aportar nada a ninguna de sus manadas.

Al menos hasta que conoció a Momoi Satsuki en Teiko.

La joven alfa le insistió y demostró cada vez que tuvo oportunidad, lo equivocado que estaba.

Por ejemplo, con los bien llamados "Milagros" que eran un equipo de alfas con fuertes personalidades además de talentos, por eso mismo necesitaban un mediador y ese sin saberlo, se había vuelto el papel del pequeño beta.

—Tetsu-kun, tú importas. — le repitió la pelirrosa un día, después de no verse por una semana. —Cuando te ausentas, los chicos son tremendamente insoportables, ¡tú los equilibras, no te enfermes nunca más! — le lloriqueo dramáticamente sin soltarlo de su voraz abrazo.

Si, ella le dió confianza y aunque esos años escolares se arruinaron luego con el crecimiento acelerado del talento de sus amigos así cómo, la nula orientación de los directivos del colegio sobre ellos, Kuroko no dejo que las palabras de la chica se le olvidaran.

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—¡Oi, Satsuki deja de impregnar a Tetsu con tu desagradable olor! — el moreno le gritó a su amiga que sonriente y nada arrepentida de su actuar, les observaba desde una banca.

El chico en cuestión, optó en cambio por enarcar una de sus claras cejas antes de hablar.

—Aomine-kun deja a mi alfa en paz. — el beta le miro serio. —Tal vez no puedo olerle pero eso no significa que no me excite y quiera que lo siga haciendo. — soltó para escándalo del moreno alfa.

—¡Tetsu-kun! — la chica le abrazo por detrás, emocionada al verle expresar su sentir. —Eso fue tan lindo de tu parte.

El beta sonrió quedo, mientras escuchaba ronronear orgullosa a su pareja y a su otro amigo huir del parque muy enojado.