Horacio
Para un joven de 18 años terminar por fin la escuela debería ser algo emocionante, tener las expectativas por el cielo sobre su vida adulta, soñar con realizar su carrera y verse en un mundo donde todo sale bien. Sin embargo, Horacio sabe muy bien que nada para él puede salir bien, por lo tanto, hoy en el día de su graduación de la escuela solo puede sentir una inmensa ansiedad al crear los distintos escenarios que pueden ocurrir cuando hable con su padre sobre lo que quiere hacer con su vida; ha retrasado esta conversación durante el último año pero ya llegó el día en el que no podrá evitarla y solo está seguro de algo, NADA saldrá bien.
La ceremonia de graduación paso a un segundo plano para Horacio, el solo pensaba en lo que debería hacer a partir de ahí mientras miraba a lo lejos a su padre y su hermano ambos viendolo con una notable expresión de orgullo en sus rostros. Tan distraído estaba que no noto cuando fue llamado a recibir su diploma haciendo que sus compañeros sentados a sus costados tuvieran que sacarlo de sus pensamientos para lograr que se parase por su título y así poder continuar.
Al terminar dicha ceremonia solo se acercó a su familia y juntos se fueron a casa, no tenía ganas de asistir a la fiesta que organizaban sus compañeros ya que no tenía amigos y sabía que seguro se aburría allí.
-Que dices si pedimos unas pizzas y celebramos viendo unas películas de esas que te gustan? - le dijo su hermano Gustabo al ver que el menor se mantuvo callado todo el camino a casa.
-Si ambos quieren me parece bien. - contestó tratando de simular una sonrisa para no alertarlos.
Los tres se dirigieron al interior de su hogar y cada uno fue a su habitación para cambiarse y volverse a encontrar en el sofá de la sala de la gran casa para comenzar a buscar alguna película de su agrado.
- voy a ir pidiendo las pizzas mientras ven que les llama la atención. - habló esta vez Conway levantándose rumbo a la cocina donde estaba el teléfono de la casa.
Después de un par de horas viendo películas y comiendo por fin Jack se atrevió a formular la pregunta que tenía tan asustado a Horacio.
-Horacio, hijo, ya decidiste qué carrera quieres estudiar?
El nombrado giro la vista hacia su padre quien ya lo estaba mirando con una expresión sería, ya habían hablado de esto al principio del año y ya sabía muy bien lo que su padre quería oír ante está pregunta, sin embargo, Horacio se armó de todo el valor que tenía y le contestó con completa sinceridad.
-Lo he estado pensando mucho y no padre, no quiero estudiar administración de empresas, creo que eso no es para mí. -sono con total seguridad al decir aquellas palabras.
-entonces, que es lo que quieres estudiar? - pregunto el contrario con un pequeño tono de molestia en su voz.
-Bueno...Emh... - se empezó a poner demasiado nervioso cosa que alertó a Gustabo quien ya estaba al tanto de la decisión de su hermano - me gustaría... No, quiero... Estudiar diseño de modas. - intentó sonar seguro de lo que decía.
-Como que diseño de modas Horacio? Eso es para mujeres - soltó su padre sin creerse lo que decía el menor - no voy a permitir que mi propio hijo rompa el linaje de nuestra familia, debes estudiar administración de empresas como lo hizo Gustabo para que ambos administren todas las empresas de la familia, no voy a aceptar una carrera de maricas para ti.
Todo lo dicho era esperado por el joven, pero eso no quita el echo de que le haya dolido hasta el fondo de su alma lo dicho por su padre, la última frase mencionada se instaló en su corazón como una daga haciendo que sus ojos se aguaran y un nudo se formara en su garganta; no entendía como alguien podía despreciar tanto las decisiones de su propio hijo.
-A mí me parece buena idea, mi hermanito es muy bueno con los diseños y si lo hace feliz es lo único que debería importar. - habló por fin Gustabo con una mirada desafiante hacia su padre.
Conway tenía los puños apretados y una expresión sería que dejaba en claro su enojo, el no iba a ceder ante tal disparate de sus hijos, eso no podía ser, no estaba bien que su hijo menor quisiera romper con los moldes de su familia, no lo permitiría.
-Ya dije que no, no voy a permitir tal cosa, si quiere hacer lo quiera que lo haga fuera de mi casa. Y te advierto que si atraviesas esa puerta para cumplir tu sueño absurdo dejas inmediatamente de ser mi hijo. - sin más que decir se levantó y se dirigió a su habitación.
Horacio estaba en shock no había podido reaccionar ante las palabras de su padre, sabía que todo esto pasaría pero escucharlo decir todas esas palabras terminaron por destruirlo, sin darse cuenta sus mejillas se empaparon de sus lágrimas, se le dificultó respirar y estaba entrando en un ataque de ansiedad al no saber cómo debía reaccionar.
Gustabo inmediatamente se acercó a su hermano y lo rodeo con sus brazos dando suaves caricias en su cabello castaño con rulos mientras le susurraba palabras para tranquilizarlo como "respira lento", "estoy aquí", "no pasara nada malo tu tranquilo", "vas a hacer lo que tú quieras" una y otra vez hasta que sintió como el menor se relajaba y empezaba a calmar su fuerte llanto, tenia una decisión muy importante que tomar y no era tiempo para tirarse a llorar.-Asi me gusta, ese es mi hermanito fuerte. - dijo Gustabo regalandole una sonrisa sincera - si él no te piensa apoyar con tu sueño yo si lo haré, verás como luego se arrepiente de sus palabras.
Y así como Gustabo lo dijo lo cumplió, ese día Horacio salió de su casa y con unos ahorros que tenía para iniciar su carrera decidió pagarse un piso donde pudiera estar bien por un tiempo, Gustabo lo ayudó a conseguir trabajo y lo inscribió en la escuela de moda al año siguiente, él continuo viviendo con Conway sin descuidar a su hermano, Horacio con lo que ganaba en su trabajo de medio tiempo lograba sobrevivir respecto a comida y techo, para sus estudios Gustabo siempre estuvo al pendiente y le brindó todo lo necesario gracias a que esté ya tenía su carrera y a su mando una de las empresas familiares por lo que el dinero no fue problema para los chicos.
Tres años habían pasado y ahora los hermanos vivían juntos, Gustabo ya no aguantaba a su padre todo el tiempo reclamándole por ayudar al menor cuando según palabras de Conway "él estaba deshonrando su familia y había decidido ir en contra de ellos." Poco a poco estos también perdieron contacto hasta llegar al punto de solo hablar en reuniones familiares a las que solo Gustabo era invitado y su hermano no tenía permitido acercarse.
Gustabo ahora tenía en su poder dos de las empresas familiares gracias a que uno de sus tíos se la heredó al morir; por otro lado, Horacio estaba cursando el último año de su carrera siendo un excelente alumno e impresionando a todos sus maestros con sus diseños y sus habilidades de confección. Su hermano no podía estar más orgulloso y feliz al verlo realizar su sueño sin ningún impedimento.
-Gustabo! Gustabo! Dónde estás? Ven rápido te tengo noticias! - el menor recién llegaba de sus clases, entro al apartamento que compartía con su hermano corriendo y gritando para llamar su atención.
-Estoy aquí! - grito Gustabo acercándose desde la cocina. - que te pasa?
-Me ofrecieron realizar mi pasantía en la boutique blue butterfly. Es una de las mejores de la ciudad, hace una semana envié mis diseños y hoy me llegó la carta donde me aceptan como parte del equipo de diseñadores! - el menor habló con sus ojos iluminados por la emoción; Gustabo no dudo en saltar sobre su hermano y atraparlo en un abrazo demostrándole su emoción.
- Que buena noticia Horacio, sabía que podías lograrlo, estoy tan feliz por ti! Prepararé la cena para celebrar!
Horacio estaba feliz, su futuro por fin le gustaba, pero aún algo le dolía en su pecho y es que en los tres años y medio que pasaron su padre nunca quiso comunicarse con él y siempre que Horacio lo intentaba era rechazado, le dolía no poder compartir su felicidad con su familia. Esa noche no pudo dormir, lloró todo lo que se había estado guardando y viendo las estrellas deseo poder algún día estar de nuevo con su padre.
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El pasante de moda.
FanfictionHoracio siempre ha tenido el sueño de ser un gran diseñador de modas y con la ayuda de su hermano está cada vez más cerca de lograrlo. Aunque debe aprender que no todo es color de rosa...