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Viktor Volkov

26 años, modelo y futuro administrador de la boutique más importante de la ciudad, es hijo único y su padre toda la vida lo preparó para ser merecedor de heredar el posicionamiento más importante en el área de la moda en la ciudad.

Su padre es Alexey Volkov, actual dueño de la boutique blue butterfly y de otros 12 talleres de confección en la ciudad de los santos; tras la muerte de su esposa su única ambición en la vida fue su trabajo, obligando a su propio hijo a seguir y apropiar ciertas rutinas bastante estrictas para así dejar algo bueno en su vida.

Toda la vida de Viktor ya estuvo planeada, el próximo año, después de cumplir sus 27 años se va a casar con Carla Rose, una modelo francesa la cual nunca ha visto pero su padre piensa que es la indicada para él, además el padre de Carla tiene una especie de contrato con la familia Volkov para unir sus legados y así mantener en alto la reputación de ambas familias, Viktor nunca interfiere en los planes de su padre, lo aprendió a la mala cuando a los 15 años intento negarse a asistir a clases de modelaje y esto termino en una fuerte paliza por parte de Alexey; ahora él es un hombre frío destinado únicamente a seguir lo que su padre diga que es correcto para él sin rechistar.

- Hombre pero como te vas a casar con alguien que ni siquiera conoces? Esas cosas ya ni deberían pasar en este siglo! - alegó Greco, el único amigo de la infancia de Viktor, el único que se ha mantenido hasta ahora a su lado.

- Greco ya te he dicho que eso sinceramente no me interesa en lo más mínimo, yo solo quiero cumplir con lo que pide mi padre para poder heredarlo todo. - respondió Viktor con su característica seriedad que lo acompaña siempre.

El par de amigos se dirigía a un estudio fotográfico dónde Volkov tendría una sesión de fotos para la revista que maneja el padre de su futura esposa.

-Pero no te parece deprimente pasar toda tu vida al lado de alguien que no conoces? Alexey por lo menos debería dejarte elegir eso. - Greco siempre odio que en la vida de Viktor quien decide las cosas es su padre, nunca entendió porque hacía todo lo que le ordenaba y obviamente Viktor nunca le comento el incidente de cuando era adolescente por lo que Greco siempre insistía en que debía retar a su padre y exigir que él tenga voto en su propia vida.

- Ya te dije que es interés por ambas partes y no hablemos más del tema. - finalizó el tema justo cuando el auto había estacionado frente al estudio, sin nada más que decir bajo rápidamente y se adentro al edificio.

Tres largas horas de una interminable sesión de fotos, no era la primera vez que Viktor trabajaba con dicha revista pero esta vez habían contratado a un fotógrafo bastante complicado haciéndolo posar unas mil veces con cada atuendo que se probó; Viktor estaba agotado y quería ir a su casa a descansar y no saber de nadie hasta el próximo día, pero impidiendo sus deseos apareció el tono de llamada de su padre anunciando noticias poco agradables para Viktor.

-Padre - fue su saludo tras contestar la llamada con su típico tono frío.

-Hijo, ven directo a casa que necesito que te arregles para recibir a nuestra invitada. - hablo su padre con un todo alegre - no te lo había comentado pero hoy conocerás a tu prometida así que por favor apúrate. - colgó la llamada sin esperar respuesta por parte de su hijo.

-Mierda, lo que me faltaba - murmuró para él mismo ya bastante cansado.

-Quieres pasar por una copa antes? La vas a necesitar para soportar esa cena - dijo su amigo en tono burlón el cual había estado a su lado todo el tiempo escuchando la llamada.

Ambos amigos fueron a un bar a tomar un vaso de vodka cada uno mientras Greco intentaba relajar a Volkov con sus bromas, pues sabía muy bien que su amigo la pasa verdaderamente mal cuando debe conocer a alguna persona nueva. Los intentos de Greco terminaron por funcionar haciendo que Viktor se sintiera más relajado y se preparase para su cena.

A la salida del bar cada quien tomo un camino diferente; al llegar a su casa rápidamente se metió a su habitación para buscar un traje y estar presentable frente a su padre y su invitada a tiempo; optó por un traje de pantalón y chaqueta azul oscuro, camiseta blanca y corbata del mismo color de la chaqueta, zapatos negros y su perfecto cabello gris peinado hacia atrás sin dejar ningún cabello rebelde.

Minutos antes de que su invitada llegara Volkov fue directo al salón con su padre para recibir de buena manera a Carla quien al llegar enseño un hermoso vestido color vino perfectamente señido a su cuerpo con un escote decente en su espalda y largo hasta sus tobillos.

-Buenas noches señorita Rose, le presento a mi hijo Viktor Volkov. - hablo Alexey con una sonrisa en su rostro, los tres se encontraban en medio del salón.

-Es un gusto conocerla señorita. - hablo Viktor sin cambiar su semblante serio y su tono de voz tan frío.

-El placer es todo mío Viktor- dijo la chica con una falsa sonrisa, incluso se sentía un toque de fastidio en su voz.

Sería una noche larga para Viktor dónde se daría cuenta entre charlas con su invitada que esta es la típica mujer plástica que solo piensa en las apariencias y en verse bien en las revistas; pensó en qué su padre pudo conseguir a alguien más fácil de tolerar, sin embargo, no dijo una palabra de lo que pensaba porque sabía que su matrimonio solo era por conveniencia y nada de lo que el pudiera decir importaba a oídos de su padre.

La vida que le espera a Viktor a partir de ahora podría mejorar o convertirse en un completo infierno.

El pasante de moda. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora