3

285 45 3
                                    

-Primer día! Gustavo acelera, no puedo llegar tarde el primer día! - Horacio se encontraba muy nervioso pues era su primer día en la boutique, Gustabo se encontraba feliz por su hermano pero necesitaba que dejará de gritar cada cinco segundos.

-Si no dejas de gritar no vamos a llegar, vas a hacer que me estrelle!!! - Horacio se tranquilizó lo suficiente para dejar de gritar y comenzar a pensar en que iba a decir apenas llegara.

Volkov

Justo hoy debo reemplazar a mi padre en la boutique, debo hacerme cargo de un novato que seguro va a ser igual de irritante que el resto pensando que es el mejor y que todo lo que haga le saldrá excelente y todo en su vida será color de rosa; odio tener que ser la primera persona que se presente frente al pasante nuevo, luego se creen con el derecho de acercarse a mi para hacer cualquier tipo de preguntas estúpidas, se supone que para eso estudian!.

En fin, saludar, enseñar su lugar de trabajo y de lo que se debe encargar durante su tiempo aquí; no debe ser difícil, solo lo dejaré en su puesto de trabajo y si necesita algo que hable con algún otro trabajador, yo no estoy para hacer de niñera y menos hoy que a la muy simpática de mi prometida (nótese el sarcasmo) se le ocurrió la brillante idea de acompañarme en el trabajo para empezar a dar la imagen de un compromiso entre ambos para los medios.

-Señor Volkov, el nuevo pasante ya está aquí, se encuentra esperándolo en el piso de abajo - hablo la asistente del padre de Volkov que en este caso lo asistía a él sin preocuparse en tocar la puerta debido a que esto nunca ha sido un problema con los Volkov.

-Bueno y es que a esta no le enseñaron a tocar la puerta o qué? - se adelantó a hablar Carla quien estaba recostada en el gran sillón de la oficina, en su cara se veía una mezcla entre enfado y desagrado.

-Gracias Mari, en un momento voy - hablo Viktor - y Carla le voy a pedir por favor que trate con respeto a mi asistente, ella tiene permitido entrar a mi oficina sin llamar a la puerta a menos que me encuentre reunido con alguien importante.

Sin más que decir y dejando a la mujer perpleja en el sillón se levantó y se dirigió a la planta baja del edificio para recibir al nuevo pasante que espera no sea un dolor de cabeza como los otros.

Al llegar al recibidor del primer piso lo vio, vestimenta extravagante, un extraño peinado en cresta con el cabello tinturado de rojo, un ligero pero notable maquillaje y la cara iluminada por la emoción. Definitivamente ese es.

-Buenos días, es usted Horacio Pérez?

Horacio se giró emocionado y algo nervioso buscando el dueño de la voz que había pronunciado su nombre.

-Buenos días, así es, es un gusto conocerlo - dijo tendiendole la mano y mirándolo directo a los ojos. Allí empezó la perdición de Viktor.

En esos ojos bicolores que lo miraban con la emoción e inocencia de un niño, no pudo evitar quedar hipnotizados por ellos que en conjunto con su hermosa sonrisa los hacían imposibles de dejar de ver.

-Señor? Se encuentra bien? - Preguntó Horacio preocupado al ver que el hombre frente a él se veía perdido y ya había pasado un rato sin contestarle.

-Ehh... Si, si, lo siento, mi nombre es Viktor Volkov, en este momento soy el encargado de esta boutique y el día de hoy lo voy a estar acompañando mostrándole su trabajo. - hablo Viktor volviendo a su seriedad y frialdad de siempre.

Se pasaron gran parte de la mañana conociendo el lugar, Volkov le enseñaba con mucha paciencia cada lugar y le explicaba que actividades se realizaban allí, aunque antes de conocer a Horacio pensaba simplemente dejarlo en su zona de trabajo y que solucionara como pudiera, por alguna razón ahora quería pasar más tiempo con él.

-Por último, este es su lugar de trabajo - era una sala enorme con varias mesas ordenadas en filas dónde cada persona disponía de un cuaderno donde dibujaban sus diseños y varios materiales como telas, hilos, lentejuelas y varias decoraciones más, al lado de cada mesa se posan varios maniquíes dónde los diseñadores van plasmando sus obras. - Usted se va a encargar de asistir a Athenea en sus diseños, sígame por aquí. - se dirigieron hasta el fondo de la habitación donde los esperaba una joven de cabello castaño moviéndose de un lado a otro intentando acomodar sus ideas en el maniquí.

-Oh, buenos días señor Volkov, que lo trae por aquí? - habló la chica al percatarse de la presencia de los dos hombres.

-Buen día señorita, le presento a Horacio es el nuevo pasante aquí y usted se hará cargo de él, su trabajo es ayudarle a usted con sus diseños así que no dude para pedirle cualquier cosa que necesite. - presentó a ambos jóvenes. - Bueno los dejo con su trabajo, hasta luego. - dijo en su tono frío y se giró para irse sin esperar respuesta.

Volkov no quería ver otra vez a el chico a los ojos, no entendía que le había pasado y por qué se había puesto de esa manera solo con verlo, pero las ganas de conocerle se hicieron presentes y a partir de ahí intentaría hacerlo.


El pasante de moda. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora