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Horacio

Bueno por ahora el sábado pinta bastante bien, Gustabo piensa que ayer me fue mal en la boutique y ha estado mimandome todo el día, le dije que no pasa nada y que estoy bien pero me trajo el desayuno a la cama y ahora vamos a la plaza de compras así que hay que aprovechar la situación.

En la plaza entramos a cuánta tienda veíamos y Gustabo estaba decidido a comprarme lo que se me antojara, ahora tengo varias bolsas con ropa y zapatos nuevos, nos pasamos toda la tarde de rienda en tienda; pero ahora ya se está haciendo tarde y vamos de vuelta a casa mientras comemos helado y caminamos tranquilamente.

-Sabes que me puedes contar lo que sea y si es algo malo te puedo ayudar. - Gus insiste en que le cuente por qué mi comportamiento de ayer.

-Bueno... - dude un poco si debía contarle o no - viste que Viktor estas semanas ha estado muy atento conmigo? - él solo se limito a asentir esperando que yo continúe - pues ayer me busco en el trabajo y me llevo a casa pero cuando nos despedimos hizo algo que no creo que esté bien.

-Cómo que hizo algo malo? Te dijo algo sobre tu trabajo? Mira que si te anda tratando mal voy ya mismo y le parto la cara, nadie lastima a mi niño. - el que Gustabo se alterara así solo ayudo a qué mis nervios por contarle aumentarán.

-Gus cálmate, no me trató mal ni nada de eso, lo que pasó es que cuando estábamos frente a la casa antes de bajarme del auto él se acercó y me dió un beso, bueno no un beso como tal, fue más como un roce chiquito porque yo me aparté. - Gustabo lo proceso un momento y luego se empezó a reír.

-Apenas dos semanas y ya te andas tirando a tu jefe, hermano te pensaba más lento - sus palabras salían en tono de burla. - pero, que problema hay con que te haya besado, si no te gusta solo dicelo y ya está.

Para ese punto de la conversación ya habíamos llegado a nuestro hogar, Gus se encargó de abrir la puerta y una vez adentro deja las bolsas a un lado del sofá de la sala y junto con Gus nos sentamos en este a seguir la conversación.

-No entiendes Gus, es Viktor Volkov, hace como un mes se dió a conocer que él está comprometido con una modelo, lo que hizo está muy mal y me hace sentir mal a mi por involucrarme en este tipo de cosas, no sé si fue un impulso y ya está pero me dejó pensativo y un poco mal el saber que en su casa está su prometida esperándolo mientras el intentaba besarme en el auto. - las palabras salieron muy rápido de mi y tal vez Gustabo no haya entendido no la miras pero necesitaba descargarme.

-Horacio calma, mira en este caso el que debe sentirse mal es él porque es el que está comprometido además tú ni le seguiste el beso, trata de hablar con él y que te aclare que es lo que pretende y así pueden discutir las cosas y comportarse como adultos.

Estaba a punto de contestar cuando mi celular comenzó a sonar dentro del bolsillo trasero izquierdo de mi pantalón indicando una llamada entrante, dirigí mi atención al aparato y lo cogí entre mis manos para saber quién era la persona que me estaba llamando, el nombre de Viktor apareció en la pantalla, le mostré a Gustabo preguntando que hacer y con un gesto me indico que contestara.

-Viktor - dije en un tono un poco seco tras aceptar la llamada.

-Hola Horacio, podemos vernos? Creo que debo explicar lo que pasó ayer.

Dude unos segundos si aceptar la propuesta de Viktor ya que el estar en una situación como está me pone bastante nervioso pero también necesito saber que fue lo que impulso a Viktor a hacer tal cosa.

-Espero que sea una buena explicación, cuando nos veamos?

-Estoy a unas cuadras de su casa, le parece bien si vamos a cenar y le explico todo?

-Bien, en unos diez minutos estoy listo.

Después de esas palabras colgué la llamada y recogí las bolsas que estaban al lado del sillón, me dirigí a mi habitación a dejarlas ahí y me mire en el espejo de mi tocador retocando un poco mi maquillaje para luego bajar y esperar la llegada de Viktor.

El pasante de moda. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora