Horacio
Sentí una fuerte sacudida en mi mundo en el momento que escuche ese nombre, esperaba realmente no volver a saber nada de Viktor y eso claramente incluye no volver a ver a su esposa la cual en este momento se encuentra fuera de mi oficina esperando para entrar a hablar conmigo quien sabe de qué; me doy cuenta que estuve en mis pensamientos más tiempo del esperado ya que mi asistente frente a mi me mira con un rostro preocupado, la veo abrir la boca posiblemente para preguntar qué pasa pero antes que pueda hacerlo me adelantó a decir.
-Esta bien, puede pasar, muchas gracias anne. - dicho esto la chica salió de mi oficina y se fue a avisar a la mujer que podía ingresar.
Pasaron un par de segundos antes de volver a escuchar la puerta ser abierta; de forma lenta y segura la vi entrar, lleva un hermoso vestido azul marino que se adapta perfectamente a su cuerpo, lleva unos tacones no tan altos de color negro y su cabello está recogido en una perfecta coleta alta que le da un lindo toque de elegancia a su presencia.
-Hola Horacio, en verdad me alegra volver a verte. - con un gesto de mi mano le indique que se sentará en la silla que se encuentra frente a mi escritorio, cuando lo hizo hablé.
-Hola Carla, me sorprende mucho está visita la verdad, como has estado? - pregunté en un tono amable tragandome las ganas de pedirle que vaya directo al punto.
-Sé que soy la última persona que esperas ver por aquí y lo entiendo, también me imagino lo mucho que te hizo sufrir Viktor hace años y es que es un imbécil pero tuvo sus razones, no pienso justificar lo que él hizo porque hasta yo lo odio un poco lo tomar decisiones tan tontas, pero si me gustaría que intentaras escuchar sus explicaciones. - todo esto lo dijo manteniendo el contacto visual conmigo y en un tono suave como si tuviera miedo de romperme.
-Carla, mira, no sé que habrá incitado en las acciones de Volkov en ese entonces pero si puedo decirte que ahora estoy muy bien sin ninguna de sus explicaciones y no me interesa lo que tenga para decirme porque él fue quien lo decidió así; además, me creería más que quisiese arreglar las cosas si fuera él quien estuviese en este momento frente a mi.
-Es que es un idiota ya te lo dije, puede que sea un ruso de dos metros y que normalmente se ve intimidante con su cara sería y mirada fría pero es un cobarde, me tomé el atrevimiento de meterme en esto porque ya me lo he aguantado bastante y creo que deberías al menos considerar el escuchar lo que tiene para decirte. - se levantó dispuesta a irse pero volvió a hablar - por cierto, él está aquí también, si te interesa escucharlo puedes llamarme y acordamos una cita, estaremos aquí por una semana. - me entrego una tarjeta con un número telefónico antes de darse la vuelta y desaparecer por la puerta.
Si la visita de Jack lo había dejado de mal humor esta la superaba por mucho, como se atreven a reaparecer en su vida cómo si no hubiera pasado nada pretendiendo que escuche excusas baratas luego de cinco años; si hubiera tenido una buena razón para seguir con el plan de Alexey él momento de decirlo fue hace cinco años, no ahora.
Cinco años pretendiendo haberlo olvidado, pretendiendo que nunca se enamoró y que cuando se fue no lo dejo vuelto pedazos para que en una charla de unos minutos todo eso se venga abajo; no me veo en la capacidad de estar frente a Viktor tocando un tema tan sensible como ese. No niego que me invadió un sentimiento de curiosidad tras la charla con Carla pero no sé si deba dar esa oportunidad.
Tomé mi teléfono luego de unos minutos, rápidamente busque el número de Athenea, necesito un consejo de ella, después de un par de segundos la escucho tras la línea.
-hola cariño, cómo estás?
-Hola... No muy bien la verdad, no quiero molestarte pero crees que podamos salir a tomar un café ahora mismo? Necesito hablar contigo. - aunque quise evitarlo mi voz sonó rota y sé que Athenea lo noto porque inmediatamente contestó con un tono preocupado.
-claro que si, ya mismo salgo para nuestro lugar, nos vemos ahí. - y dicho esto colgó sin esperar respuesta.
"Nuestro lugar" es en realidad un hermoso café con vista a la torre Eiffel el cual hemos frecuentado durante todos estos años y en el cual hemos discutido cantidad de temas desde cosas de la empresa hasta problemas personales de cada uno; inconscientemente lo convertimos en el lugar donde resolvemos cualquier conflicto interno que tengamos y se volvió un lugar bastante importante para ambos.
Pasé unos treinta minutos contándole a Athenea todo lo que pasó y sacando un poco el enojo que tenía dentro, con un poco de conversación y un café mi mal humor disminuyó y cuando ella lo notó volvió a tocar el tema.
-No tienes al menos curiosidad de saber que fue lo que pasó? Mira yo también estoy muy enojada con él porque nunca pensé que haría algo así pero tal vez si tiene una buena explicación.
-No lo sé, o sea claro que me gustaría saber por qué carajos me dejó con un simple mensaje de WhatsApp después de haberme ilusionado tanto, pero me da miedo terminar cayendo de nuevo, estuve muy enamorado de él y se encargó de demostrar que no soy tan importante en su vida cómo decía así que no sé si valga la pena escucharlo.
-Mira, hagamos algo, acuerda una cita con ellos yo te voy a acompañar, escuchas lo que ese imbécil tiene para decirte y tú decides si nos quedamos o nos vamos, si te sientes mal y no quieres saber nada más de él yo me encargo que ni Viktor ni Carla se vuelvan a acercar, está bien?
Me emociona mucho tener a Athenea a mi lado, es alguien que siempre está apoyándome y no me ha dejado solo ni una sola vez desde que la conocí. Quedamos en que está noche voy a pensar si acordar una cita o ignorarlos por completo y seguir con mi vida y ella prometió estar conmigo en cualquier decisión que tome.
Claramente esa noche no dormí, estuve toda la noche evaluando los pros y los contras de volver a ver a Viktor y me descubrí a mi mismo poniendo excusas para no verlo aunque sé que en el fondo lo que más quiero es correr a dónde esté él y no volver a alejarnos.
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Me imaginé a Horacio escuchando "como te atreves" de Morat toda la noche y re viéndola XD
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El pasante de moda.
FanfictionHoracio siempre ha tenido el sueño de ser un gran diseñador de modas y con la ayuda de su hermano está cada vez más cerca de lograrlo. Aunque debe aprender que no todo es color de rosa...