El pasante de moda.

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Un mes después...
Diez meses para la boda...

Los días pasan rápido para Horacio, su trabajo en la boutique cada vez se hace más agradable y aunque le ha tocado trabajar bajo mucha presión ha sabido manejarlo con la ayuda de Athenea quien siempre está al lado de Horacio ayudándolo a mejorar sus técnicas de diseño.

Volkov ha tenido un mes ocupado ya que ha asistido a varias sesiones de fotos y reuniones con su padre en varias de las empresas que prontamente quedarían a su nombre.

Hoy es domingo día el cual ambos chicos tienen libre de cualquier trabajo o responsabilidad por lo que decidieron reunirse en el apartamento de Viktor para pasar un día tranquilo viendo películas y comiendo las galletas que ahora se encuentran cocinando.

-Horacio, no crees que ya son suficientes chispas de chocolate?

-Jamas se tiene suficiente con el chocolate Vik - contesta Horacio mientras revuelve las chispas de chocolate en la masa para las galletas.

En todo el mes solo se habían podido reunir un par de veces gracias a la cantidad de trabajo que ambos tenían, también Viktor debió empezar a salir más con Carla para que se les vea como una pareja, hoy se encuentran solos en el apartamento del ruso debido a que la modelo se encuentra en otra ciudad por una sesión de fotos y Viktor espera que vuelva para la próxima semana.

Horacio

Hace unas horas que estoy en lo de Viktor, ya nos hemos visto varias películas y las galletas quedaron deliciosas, a pesar de que Viktor dijo que me excedi con el chocolate se terminó comiendo la mayoría él.

Ahora ya está anocheciendo y la televisión se encuentra apagada hace unos minutos, estamos solamente hablando sobre nuestros trabajos y todo lo que nos ha mantenido ocupados mientras comemos una pizza.

-Tuvimos que repetir el diseño porque Athenea tuvo unas especie de crisis y decía que el que ya teníamos listo no era suficiente para ser una obra nuestra entonces... - fui interrumpido por el sonido de la puerta y unas pisadas de tacón que se dirigían al lugar donde nos encontramos nosotros.

-Hola Volkov - Se escucho la voz de una mujer atrás muestro utilizando un todo de molestia.

Volkov se gira y la saluda, ella al parecer se dirigía a la habitación pero repara en mi presencia y se queda un momento perdida en sus pensamientos como decidiendo que debe hacer.

-Oh, cariño, no me dijiste que teníamos una visita - dice transformando su cara en una sonrisa y su tono se oye más cariñoso; por otro lado, Viktor solo la mira con su expresión sería.

-Él conoce muestra situación Carla, no hay necesidad de que finja en su presencia - explica Viktor y pude notar alivio en la mirada de la chica. -Él es Horacio, Horacio ella es Carla.

-Pues que alivio porque vengo bastante cansada como para fingir, un gusto conocerte Horacio - sonríe y sin más que decir retoma su camino hacia la habitación.

-Viven juntos? - pregunto cuando siento que Carla está lo suficientemente lejos.

-Fue idea de mi padre, según para que nos conozcamos y nos llevemos bien antes de la boda.

Así que Viktor aún no planea hablar con su padre y cancelar el matrimonio, he de admitir que eso me duele un poco ya que si tengo esperanza de que decida estar conmigo, no es por egoísmo, solo quiero evitar que haga más cosas que no quiere solo por complacer a su padre, nadie debería hacer eso, un padre no debe elegir el futuro de su hijo y menos por conveniencia.

Un rato después decidí que era momento de volver a casa, Viktor se ofreció a llevarme pero prefería caminar, necesitaba un momento a solas sumido en mis pensamientos.

Nueve meses para la boda...

Los artículos en revistas de chismes de la ciudad cada vez se dedicaban más a hablar sobre la relación entre Viktor y Carla, se muestran como una pareja enamorada fuera del apartamento del ruso pero Horacio ha presenciado como dentro de este actúan como los dos desconocidos que son.

Viktor sigue sin tener las fuerzas suficientes para enfrentar a su padre y negarse a hacer lo que le dice como siempre ha hecho; cuando habló con Horacio sobre su realidad se sintió motivado y con energía para rechazar el matrimonio, pero en cuanto estuvo frente a su padre toda esa motivación y energía se esfumaron volviendo la tarea algo imposible.

Ambos han cumplido con su palabra de solo ser amigos y la llevan muy bien, salen seguido y a veces Volkov se queda en casa del menor a pasar la noche cuando tiene ganas de ignorar todo lo que sucede dentro de su apartamento.

Cinco meses para la boda...

Carla y Horacio comenzaron a conocerce un poco ya que el menor frecuenta mucho el apartamento de Volkov en los últimos meses y Carla siempre está ahí; el aura carismática del moreno termino atrayendo a la mujer lo que terminó en un inicio de una posible amistad entre ambos; en algunas ocasiones Carla termino uniéndose a las tardes de películas que Viktor y Horacio volvieron costumbre de los domingos.

-Mira vik, hay un universo infinito de posibilidades que puedes explorar, no te estanques en complacer a los demás, debes vivir como tú quieras.

Ambos chicos se encuentran en una de las montañas alejadas de la ciudad en un campamento improvisado, están recostados en una manta admirando el cielo nocturno con una gran cantidad de estrellas.

Viktor no le contesta al menor, solo es capaz de concentrarse en sus pensamientos mientras se pierde en la infinidad del cielo nocturno; ¿en verdad podrá alguna vez hacer todo lo que realmente le hace feliz? ¿Por qué su padre se ha empeñado toda su vida en hacerlo sentir un robot que solo debe seguir órdenes?

Han pasado varios meses desde que tuvo el valor de contarle toda la verdad a Horacio y aún no ha podido actuar, lo que espera realmente es poder algún día estar junto al moreno sintiendose libre al fin.