El pasante de moda.

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Viktor

Pasé toda la noche pensando en él, en lo bien que se siente tenerlo cerca, la paz que me transmite con su mirada, lo cálido que se siente mi pecho cuando lo veo sonreír, la felicidad que me produce el saber que su sonrisa va dirigida a mi; pero en lo que no pude dejar de pensar fue en lo mal que se sintió ver le mezcla de decepción y enojo en sus ojitos luego de intentar besarlo.

Sé que no debí hacer eso porque para el mundo exterior yo tengo mi prometida y estamos enamorados, pero no me arrepiento de acercarme a Horacio, nunca antes llegué a sentir algún tipo de atracción por alguien ya que para mí las relaciones solo son una perdida de tiempo, con Horacio todo eso cambia, con él vale la pena intentar ser alguien real y arriesgar.

Es sábado en la mañana y como todo en mi vida está organizando debo ir a desayunar a algún lugar con Carla para demostrar que nos encontramos en una relación; entre nosotros no ha habido una sola charla decente y nuestra interacción dentro del departamento es nula así que el estar ahora en un restaurante compartiendo una mesa con ella es algo bastante incómodo.

-Viktor, yo sé que esto es incómodo y a mí tampoco me gusta pero hay personas de la prensa que tu padre se encargó de mandar aquí así que por favor actúa como que la estás pasando bien. - Carla hablo susurrandome mientras mostraba una sonrisa que se veía un poco forzada.

-Mi actitud por lo general es de alguien serio, así que no creo que sea necesario que cambie mucho mi forma de ser, y por favor llámeme Volkov, no me gusta ser llamado por mi nombre.

-Bien, Volkov- dijo remarcando mi apellido mientras volteaba sus ojos - entiendo eso pero al menos ten un intento de contacto conmigo que es raro que seas así estando enamorado.

No contesté nada más, no valía la pena, el resto del desayuno estuve haciendo mi mayor esfuerzo de parecer una pareja normal, las personas de la prensa que se encontraban intentando disimular haciéndose pasar por comensales sacaron un par de fotos de nosotros comiendo juntos y luego de un par de minutos se levantaron y se fueron.

Dejé a Carla en el departamento después del desayuno y me dispuse a ir a la casa de Greco, es el único con el que he hablado de lo que me ha estado pasando con Horacio en las últimas dos semanas y justo ahora necesito que me ayude a saber que debería hacer; llegué en pocos minutos ya que su casa no estaba tan lejos de mi departamento y la carretera estaba bastante libre.

Baje del auto frente a su casa y me dirigí a su puerta, llame un par de veces pero no recibí respuesta hasta después de unos minutos, justo cuando tenía pensado dar la vuelta he irme abren la puerta y del otro lado logro ver a un Graco con el cabello alborotado, el rostro adormilado y vistiendo el pijama.

-Espero que sea bueno porque acabas de interrumpir mis horas de sueño Viktor. - dijo mientras se hacía a un lado para dejarme pasar.

-Son las diez de la mañana Greco, ya deberías haber estado despierto hace rato - fui hasta el sillón y me senté ahí, luego de unos segundos Greco se sentó justo frente a mi. - y es Horacio por lo que vine, creo que hice algo que no estuvo del todo bien y creo que está enojado y no sé que hacer.

-A ver, tranquilo, primero cuenta que hiciste porque así no te puedo ayudar en nada.

-Bueno, ayer a la tarde fui a la boutique porque mi padre quería hablar conmigo y resumidamente me dijo que me aleje de Horacio porque estoy saliendo más con él que con Carla y que eso va a hacer que la gente piense que el compromiso no es real y bueno luego le dije que no pensaba alejarme de él porque es algo yo quiero y toda mi vida he hecho únicamente lo que el me pide...

-Espera, espera, te negaste a algo que te pidió tu padre? - Greco me miraba con una sonrisa en la cara, yo solo asentí ante su pregunta. - te das cuenta que esto es algo que tú nunca habías hecho ni cuando te obligó a entrarle a ser modelo?

-Lo sé Greco, Horacio es diferente a todo, él es alguien que realmente me hace sentir bien y feliz al tenerlo cerca y estar junto a él es algo por lo que creo que vale la pena enfrentarme a mi padre - Greco no contesto más a lo que le dije, solo se dispuso a mirarme con una sonrisa - en lo que estaba, luego de pelear con mi padre termine yendo al lugar de trabajo de Horacio y lo acompañe a él a Athenea mientras terminaban su turno, luego los lleve a sus casas y cuando me estaba despidiendo de Horacio pues hicequeseacercaraamiylobesé - lo último lo dije bastante rápido por lo que Greco no me entendió al instante y se quedó unos segundos mirándome fijamente mientras decifraba en su cabeza lo que acababa de decirle.

-LO BESASTE!? CÓMO QUE LO BESASTE ASÍ DE LA NADA!? - gritó emocionado a lo que yo no contesté al instante y su emoción se transformó en un rostro preocupado - ay, como reaccionó él?

-Pues se enojo claro está, él obviamente sabe de mi compromiso con Carla y ahora me debe ver cómo una basura humana infiel; por eso vine, no sé que hacer, o sea sé que debo explicarle todo, pero no sé cómo hacerlo.

-Bueno, podrías invitarlo a salir o a cenar y explicarle la situación en la que estás y tal vez puedan llegar a algo, igual no sabes si le gustas a él entonces puedes aprovechar para averiguar eso.

Pasamos el resto de la mañana y una parte de la tarde charlando sobre lo mucho que han cambiado las cosas en mi personalidad desde que conozco a Horacio y Greco me convenció de confesarle lo que siento por él en cuanto acepte salir conmigo; en un punto de la tarde pedimos una pizza porque nos miramos de hambre y mientras comía me llene de valor para llamar a Horacio e invitarlo.

-Viktor - contestó Horacio en un tono seco el cual nunca había usado conmigo.

-Hola Horacio, podemos vernos? Creo que debo explicar lo que pasó ayer. - dije ocultando el temblor en mi voz provocado por los nervios.

Al otro lado de la línea solo se escuchaba silencio, por un momento pensé que no iba a aceptar y no me daría posibilidad de explicarme.

-Espero que sea una buena explicación, cuando nos veamos?

-Estoy a unas cuadras de su casa, le parece bien si vamos a cenar y le explico todo?

-Bien, en unos diez minutos estoy listo.

Justo cuando iba a contestar escuché el tono que indica que la llamada fue finalizada, solté un suspiro y me dispuse a arreglar un poco mi imagen para luego despedirme de Greco y disponerme a ir a la casa de Horacio.