XXVIII

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Me quedé tirada en la cama carcomiéndome la cabeza toda la noche hasta que el sueño solo fue una bella consecuencia de haberme agotado de pensar.

Despierto y empiezo mi día como cualquier otro, pero sin dejar de consternarme por todo lo que me espera hoy.

No solo recibiré las notas finales, sino que también tendré la entrevista con Pablo Castillo, para revisar bien a detalle todo lo que supone que yo acepte un lugar en su programa.

Todo eso sin olvidar que en tres días me iré a otro país durante algunos meses y todavía ni he hecho las maletas.

Sigo el mismo orden de siempre para mi rutina mañanera: me levanto, me higienizo y bajo en silencio a desayunar para luego irme al colegio, abrir mi casillero aún con los ojos medio cerrados, cerrarlo y...

Oh, esperen, hay algo aquí adentro

En el interior del cubículo hay una subdivisión, de forma que hay "dos pisos". Generalmente dejo los libros en el de abajo porque me cuesta alcanzar el de arriba, pero desde acá puedo ver que hay una especie de cajita negra con un lazo y una tarjeta pegada a ella. Hago puntitas de pie para agarrar las cosas y primero abro la caja. De repente como que toda la ensoñación se me fue.

Un hermoso colgante de sol dorado aparece ante mi vista, con tallados delicados, sin embargo, en el costado izquierdo tiene un corte como si le faltara una pieza o un complemento. Me lo coloco y abro el papel escrito:

"Eres el sol que brilla en tus ojos e ilumina mis días cada vez que te veo, el resplandor que te acompaña y se refleja para alegrar mi vida. Espero que te guste.

Con amor, El

PD: Gírate despacio y no te asustes"

Siento una respiración en mi nuca y cuando me giro de golpe suelto un gritito de sorpresa, a pesar de leer la advertencia, al ver a Sam sosteniendo una rosa roja.

-Y eso que te avisaron eh- comenta el rubio con una mueca de burla- como sea Eider, El te envía esta flor- sonríe y me la entrega.

-Muchas gracias, pero... ¿es por alguna ocasión en específico? No recuerdo que haya pasado nada importante recientemente- cuestiono extrañada y el capitán del equipo hace una expresión de haber recordado algo de repente.

-Casi me olvido; sí, Vitto me contó de la entrevista que tienes con hoy y bueno... yo le dije a George, quien se lo dijo a Mark y Alex, quien a su vez le contaron a Stephen, Hunter y Elvis. Se alegran por ti y te desean éxitos, saben que debes de estar muy nerviosa.

-Sí, lo estoy de hecho- contesto y comienzo a tocar un mechón de mi pelo- no los he visto todavía, pero si te encuentras con ellos agradéceles por preocuparse- él asiente y decido cambiar de tema, aprovechando que aún me quedan cinco minutos antes de la primera clase- ¿cómo van las cosas con Vitto? ¿Tus padres ya saben que eres...?- dejo en suspenso ya que no puedo asumir su orientación, dando a entender que me refiero a que también le gustan los chicos.

-No, aún no lo saben, pero creo que se lo imaginan. Últimamente tratan demasiado bien a Vittorio cuando vienen a casa y no dejan de preguntarme por si ya tengo pareja.

-Entiendo- digo empática- aunque sea sabes que tienen un buen concepto de él, pero debes decirles cuando te sientas cómodo y seguro al respecto. Siempre es mejor ser sincero.

-Gracias Eider- me abraza- eres la mejor amiga posible. ¿Cómo puede ser que seas tan buena aconsejando sobre el amor y estés soltera?

-Hey, ¿quién dice que nunca tuve un novio? No tengo por qué contárselos todo.

Guía para enamorar a Eider (GUÍA PARA AMAR #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora