Guía para enamorar a Eider (GUÍA PARA AMAR #1)

XV

Los días pasan, mi periodo termina y mi cuerpo se recupera. Por suerte, no sufrí de ningún daño más importante, por lo que después de esa noche pude volver a hacer mi vida normal.

Estamos en pleno otoño, el clima es cada vez más fresco y más acogedor. Es el momento ideal para llevar a cabo el viaje anual a la costa.

Cada año se realizan diferentes actividades para recaudar los fondos necesarios y solventar los gastos. Siempre eligen a alguien diferente todos los años para que organice todo.

Sospecho que en esta oportunidad soy yo, eso explicaría por qué el director me mandó a llamar hace un rato.

Agarro mi bolso y toco la puerta en el despacho del señor Black.

-Adelante.

Entro en la sala y lo encuentro sentado en un escritorio tomándose un café.

- ¿Me mandó a llamar?

-Así es señorita Diléxit, por favor siéntese, ¿quiere algo de beber?

Niego con la cabeza y él comienza a hablar.

-Como seguro sabrá, en un mes está planificado el viaje a la costa para el penúltimo curso.

-Así es. ¿Hay algún problema conmigo en eso?

-Ninguno, al contrario. Le quería proponer si usted quisiera encargarse de la recaudación de fondos. No escapa de mi conocimiento que últimamente su popularidad ha incrementado. Esta sería una buena forma de usar esa atención, ¿no le parece?

¿Me está insinuando que quiero llamar la atención a propósito?

-Entonces, ¿usted quiere que yo dirija todo porque soy conocida por gran parte del cuerpo estudiantil?

-Asimismo. Me alegro que lo comprenda. Utilice esa imaginación suya de adolescente soñadora y haga algo emocionante y divertido que vacíe los bolsillos de la gente.

- ¿Está seguro de esto? ¿no debería encargarse alguien más, como Sam o Ashley?

-Estoy muy seguro de mis decisiones señorita. Si no tiene más preguntas, le sugiero que vuelva a clase.

Espera unos segundos en caso de que yo tenga una objeción y continua.

-Eso es todo, que tenga un lindo día- Digo y me marcho de ahí.

Las clases continúan sin más altercados hasta que el día lectivo termina y vuelvo a casa. Me encuentro con mi papá en la sala mirando un partido; dejo la mochila a un costado y me siento junto a él.

-Llegué, ¿qué estás viendo?

-Un juego amistoso que encontré por ahí, no son muy buenos los equipos porque...-

-Porque no son como los de Argentina, ya lo sé-termino de decir- Tengo que contarte algo.

Apaga el televisor y me mira dándome su atención.

- ¿Qué pasa bicho?

- ¿Te acuerdas del viaje a la costa de este año?

- ¿El que me va a salir un pulmón? Sí, creo que no lo olvidé.

-Bueno, para que puedas respirar bien, me asignaron la recaudación de fondos. Tengo que hacer algún tipo de espectáculo para juntar el dinero suficiente. Estoy seca de ideas, ¿se te ocurre algo?

-Bueno, cuando era joven y teníamos que hacer esas cosas en el colegio organizábamos una feria con diferentes estaciones. Siempre había alguno que llevaba una guitarra y organizaba un concierto. Cobras un básico de entrada más la participación de cada puesto y con eso debería funcionar.