Ahí vi como su gorro de lana aparecía en mi ventana, haciendo que corriera a ella.
- Jughead ¿ Que haces acá ? - Dije aun con lagrimas en mis mejillas, mientras la canción se seguía reproduciendo.
- Vine a pedirte, perdón - Le vi sus ojos algo vidriados pero no dije nada, no después de todo lo que me dijo, solo me corrí hacia un lado para que el pueda pasar.
- Siéntate, jug - Le dije sin expresión.
El solo se quedo ahí mirando, vi que en su brazo tenia una herida por subir por la ventana. Me dirigí al baño, sin decir nada.
- ¿ A donde vas ? - Dijo sin entender mi estúpido comportamiento.
Sin decir ni una palabra. Salí del baño con un algodón y un alcohol con el objetivo de limpiarle la herida. Me senté a su lado, mientras limpiaba cada una de ella con cuidado. La habitación en silencio, solo se escuchaba algún que otro quejido por parte de Jughead al entrar el alcohol en contacto con su herida.
- ¿No me vas hablar? - Dijo algo triste.
- ¿ Mereces que te hable ? - Solté finalmente pero dada la pregunta de Jughead, solo volví a recordar todo, haciendo que involuntariamente apretara el algodón en su piel, lo cual el se dio cuenta.
- Perdón, enserio no medí mis palabras, perdóname por favor - Dijo casi en modo de suplica.
- Okey, perfecto te perdono, pero no te quiero cerca mío - Solté a lo cual el solo miro con decepción. ¿ que pretendía ? que me trate como si fuera una mierda y después hacer que no paso nada.
- No quiero que Betty este lastimada por nuestra culpa - Dije para dejarle claro el motivo.
- Te quiero hablar sobre eso - Soltó el, provocando que me canse, deje de curarle la herida y lo mire a los ojos.
- ¿ Que Jughead ? ¿ Que me vas a decir ? ¿ Que dé repente te olvidas de que tenes novia ? - Solté demostrando mi cansancio por el tema.
- Ella nos vio, y termino conmigo - Soltó como si fuese algo normal, fácil, ¿Acaso yo, Stella Newman había terminado con una relación ?.
- Soy una tarada, perdón, seguro me odies y tenes una razón lógica - Dije mientras me levante de la cama, y inconscientemente comencé dar vueltas en círculos, tomando mi cabeza, diciendo una y otra vez lo tonta que era. Realmente estaba enloqueciendo. Jughead se paro de la cama, me tomo de los brazos haciendo que quede de nuevo cerca y embobada con el.
- No sos una tonta, no te culpes, nuestra relación con Betty cada vez era peor y toxica, te prometo que fue lo mejor y que tarde o temprano iba a suceder - Soltó Jughead tratando de tranquilizarme, mientras me abrazo.
En un abrazo que desearía que fuese eterno, quedarme ahí siempre, me hacia sentir bien, realmente Jughead me hacia feliz, me transmitía esa paz que nadie mas lo hacia.
El abrazo termino para desatar un largo beso, esa sensación que recorría mi cuerpo cada vez que estaba cerca de el, volvió a aparecer. El beso de volvió brusco y acelerado dándole paso a Jughead quien me recostó en mi cama lentamente, dejándome caer como si fuese un gran tesoro para el.
Todo se tornaba bien y perfecto pero siempre algo tiene que pasar, no te olvides que estamos a hablando de mi vida, la de vida de Stella Newman donde algo siempre sale mal. Mi teléfono comenzó a vibrar en mi mesa de noche generando que el ambiente cayera. Levante mi rostro para ver de quien se trataba y llegue a leer Kevin, así que conteste.
- ¿ hola ? Kevin - Dije algo confundida, me sorprendía la llamada y mas casi a media noche.
- Cuídate Stella - Soltó con un tono preocupante como si me quisiera advertir de algo.
- Kevin, no entiendo - Recite pero ya era demasiado tarde, la llamada ya había sido terminada.
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The life in riverdale - Jughead Jones
Teen FictionLa hermosa chica de cabello negro y collar con perlas tiene un gran encuentro con una vieja amiga, la cual se reencuentran en un pequeño pueblo de nombre "riverdale", donde aquella chica dulce conocida como Stella, no sabia que en la llegada de ese...