capitulo 30

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La luz del sol se disminuía trayendo con ella, la noche, la oscuridad. En otro momento hubiera dicho que la noche y la oscuridad son cosas peligrosas, pero aquí cualquier hora, cualquier minuto o cualquier segundo era de peligro.

- Archie, vámonos a casa - Dijo la pelinegra antes de perderse entre los arboles de la mano del pelirrojo.

Un dolor punzante genero una mueca de mi parte. Me dolía muchísimo el brazo pero no quería preocupar a Jughead, aunque este no tardo en darse cuanta.

- ¿Estas bien? - Me pregunto algo preocupado mientras íbamos caminando sin rumbo alguno.

- Si, si emmm, vamos - Hable con miles de pausas en el medio.

Seguimos nuestro camino el cual como dije antes, no tenia destino. Era divertido para mi el hecho de ir a algún lugar sin destino. Solo vas donde queres sin esperar encontrar algo o a alguien y les puedo asegurar de que es mejor, como en el amor, es mejor no buscarlo, solo encontrarlo por una cosa u otra, aunque tan bien para encontrarlo, hay que buscarlo, en fin, el amor. El chico del gorro, paso una de sus manos en mi hombro, trayéndome mas a el. El solo me quería abrazar pero sin darse cuenta paso su mano por mi herida y no pude evitar quejarme.

- Auch - Dije mientras moví mi hombro.

- ¿Qué te paso? - Soltó el, parando de caminar para poner toda su atención en mi.

- Nada - Dijo sin poder mirarlo a los ojos, me era algo difícil mentirle o ocultarle algo.

- Déjame ver - Hablo mientras intento tomar mi brazo pero rápidamente me corrí.

- No Jug, no tengo nada, vamos - Dije intentando continuar a caminar pero fue absurdo por que en menos de un segundo, Jughead tomo mi brazo.

Al agarrarme, solo levanto la manga de mi sweater para encontrarse con mi brazo cortado y sin el tatuaje de las Serpientes.

- Jughead, te dije que no lo vieras! - Grite angustiada.

- Stella... - Dijo el sin poder pronunciar bien las palabras, como si estuviera en shock con lo que estaba viendo.

- Te sacaron el tatuaje - Hablo de nuevo, tratando de asimilar todo lo que estaba pasando.

- Jughead, escúchame, no le digas a nadie sobre esto - Solté esperando una respuesta de su parte, la cual tardo varios segundos en procesar como si estuviera calculando que decir.

- Y te lo cambiaron - Largo Jughead, como si no hubiera escuchado lo que le habia dicho anteriormente. Su mirada estaba clavada en mi brazo donde se suponía que ahora ningún tatuaje existía.

- ¿Como? - Solté algo confundida, nunca me habia percatado de que tenia otro en lugar del de las Serpientes. Así que solo dirigí mi mirada a mi brazo.

- Te lo cambiaron, por un tatuaje de una Gárgola - Soltó el confundido.

Realmente, no me habia dado cuenta de la existencia de ese tatuaje. Era una Gárgola, no se ni que tenia que ver, ni por que ahora estaba tatuado permanentemente en mi piel. Me costaba asimilar.

Tal vez marcaba el final de algo o el comienzo del final.

The life in riverdale - Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora