The life in riverdale - Jughead Jones

capitulo 25

Lo que la reportera dijo hizo que mi cabeza haga "clic. Llame a Jughead varias veces pero el se encontraba en un profundo sueño tras la larga noche que tuvimos. Su cara era iluminada por la luz del televisor, me dio pena levantarlo pero tampoco podía dejar el peligro suelto en Riverdale.

- Jug!! - Dije mientras posaba mis manos en su espalda para sacudirlo sutilmente.

- ¿ Que paso ? - Soltó con su voz ronca viendo mi cara de preocupación.

- Chic, el estaba en las hermana de la misericordia y ahora salió una reportera a decir que fueron asesinadas y sospechan que fue ocasionado por un paciente que ahora esta suelto - Dije lo mas rápido que pude.

- ¿ Que ? - Soltó el tratando de procesar todo lo que le acababa de decir.

- Jug, tengo que ir - Dije parándome de la cama poniéndome mis jeans.

- No te pienso dejar sola - Me dijo jug, mientras se cambiaba a tres kilómetros por hora.

[...]

El frio de la noche recorría cada parte de mi cuerpo. La oscuridad, el silencio, el frio, el miedo se apoderaba en mi. Junto con jug nos encontrábamos enfrente de la perdición, del desastre, de la muerte. Ese edificio que horas antes habían muerto muchísimas personas y un paciente habia sido libre para caminar por las calles de este pequeño pueblo, Riverdale.

- Jug, esto no se ve bien - Le dije mirando el edificio.

- Tranquila, todo va a estar bien, te lo prometo - Soltó mientras de sus labios salía una especie de humo que el frio generaba. "Te lo prometo", la palabra "Prometer" es algo difícil por que aunque la idea fuera que no, siempre pasa todo lo contrario y nunca se termina cumpliendo.

- Hola chico, los extrañe - Dijo una voz que rápidamente pude conocer.

Mi cuerpo y el de Jughead giraban a la dirección de la voz. Ahí estaba el rubio que fingía ser mi hermano pero esta vez con un arma en sus manos la cual apuntaba en dirección de Jughead.

- Chic - Dije al ver a donde apuntaba la arma que el chico rubio sostenía.

- Shh, calladita te vez mejor - Soltó el estúpido de Chic.

- El que se ve mejor callado sos vos - Dijo Jughead defendiéndome.

- Tengo un trato - Soltó Chic con una sonrisa psicópata y falsa.

- ¿ Que queres ? - Dije esperando la estúpida idea que estuviera por decir.

- Quiero matar a Jughead - Soltó el rubio mientras se acercaba a mi novio con un arma.

- No, no, no le hagas nada por favor - Dije poniéndome enfrente de Jughead en forma de escudo. El habia sido mi escudo en muchas ocasiones ahora me tocaba a mi.

- Mátame ami, pero no le hagas nada por favor - Volví a hablar. Me entregue. Me entregue a la muerte con lagrimas en mis ojos.

- No la lastimes - Dijo Jughead haciéndome a un lado para que nada malo me pasara.

- Tengo un trato, no mato a Jughead si Stella acepta ser mía para siempre, dejando que haga de su cuerpo lo que quiera - Dijo el enfermo de Chic ¿Acaso estaba intentando que me entregue a el? pues lo habia logrado, no quería que nada malo le pase a Jug.

- Le tocas un pelo y te mato - Dijo Jughead con su ceño fruncido.

- ¿ Como me vas a matar ? Si el que tiene el arma soy yo, idiota - Soltó Chic mientras se reía lo cual hasta el día de hoy intento descifrar que era lo gracioso.

El chico rubio que apuntaba hacia Jughead, ahora se encontraba viniendo a mi dirección. Se acerco lo suficiente para que pudiera estudiar cada parte de su cara, aunque no duro mucho por que Jughead no dudo en acercarse procurando que Chic no me haga nada.

- Te acercas mas y la mato - Dijo Chic apuntándome al ver como Jughead se encontraba viniendo hacia mi.

Mis ojos se cerraron preparándome para cualquier cosa que pueda pasar. Solo sentí al cabo de varios segundos una mano acariciando mi pierna subiendo hacia mi entrepierna generando que mis ojos se abran. Chic seguía tocando mis muslos dirigiéndose a mi entrepierna, solo mire a Jughead que estaba por morir de las ganas de matarlo que tenia, procure hacerle una señal con mis ojos diciéndole que todo iba a estar bien.

El momento mas asqueroso que habia vivido se termino en poco tiempo. El gatillo fue apretado, la bala salió y la bala se enterró.