capitulo 29

22 0 0
                                    

Los desconocidos adolescentes que habia conocido un par de meses atrás que ahora eran mis amigos se encontraban delante mío, con sus vidas en peligro. Se trataba de 3 personas que eran incondicionales para mi vida, y para poder seguir adelante.

Eran ellos, mi vieja amiga pelinegra, la cual últimamente nuestra amistad se basaba en conflictos, el pelirrojo quien era una gran persona y que habia pasado por tantas cosas horribles que lo acechaban como ami, y por ultimo el misterioso e increíble chico del gorro que me robo el corazón.

- No la toques - Dijo Jug, mientras miraba a Penélope.

- Emmm, no te escuche, ¿lo repites? - Dijo la vieja pelirroja desafiando al escritor.

- Te lo suplico, si queres mátame pero no le hagas nada, por favor - Dijo jug quien ahora sus lindos ojos estaban brillantes a causa de las lagrimas que estaban por salir.

La vieja pelirroja quien tiene el poder en esta situación poso su arma en mi cabeza la cual anterior mente habia sido lo que le arrebato la vida a mi padre, ahora seguramente arrebataría la mía.

Mis ojos se nublaron a causa de las lagrimas al sentir el arma rozando por mi cabello.

- ¿Qué quieres?¿Por que haces todo esto? Deja a nuestra amiga - Decidió soltar el pelirrojo.

Permanecí mirando a mis amigos, sin decir nada, sin moverme, estaba ahí pero al mismo tiempo no lo estaba. Me di cuenta de algo estaba por pasar cuando Jughead decidió mirar a Archie como si le estuviera dando el "Okey" para empezar o terminar algo, cuya cosa que no sabia de que se trataba.

Solo vi que rápidamente el pelirrojo que se encontraba de rodillas al piso, ahora le pegaba a el que parecía ser una Serpiente por su chaqueta, el cual minutos antes habia arrastrado a mis amigos hasta aquí. Archie no fue el único que reacciono, ya que ahora el chico de gorro se encontraba sacándole el arma a Penélope y finalmente después de varios minutos, o tal vez segundos que parecían eternos, logro quitársela.

Yo seguía ahí, atada en el árbol. Cuando la pelinegra vino a desatarme, mientras que Jughead decidió apretar el gatillo el cual dio en la pierna de la vieja pelirroja.

Al cabo de unos minutos, Archie dejo a la Serpiente inconsciente, Jughead dejo a Penélope sin movilidad y la pelinegra me dejo libre ami. Lo primero que hice fue correr a por los brazos de Jughead, quien ante la situación era el que mas preocupado estaba aunque de todas maneras, el solo lograba tranquilizarme.

Escondí mi cara en el cuello de Jughead pudiendo respirar y sentirme en casa otra vez. El solo recorría con una de sus manos mi cabello, mientras la otra posaba en mi cintura.

- Esta todo bien, estoy contigo - Susurro en mi oído mientras seguíamos abrazados.

Por otro lado, estaban Veronica y Archie igual que nosotros. 4 adolescentes con sus parejas abrazándose en el medio del bosque tras una de las situaciones mas difíciles pero a pesar de eso, nos teníamos. Estábamos juntos y eso nos hacia fuertes. Pero principalmente felices.

- Gracias por salvarme, te debo mucho - Dije mientras me separaba del reconfortable abrazo con jug.

- Te amo - Dijo el, con sus ojos clavados en los míos como si estos le darían una respuesta o un milagro o quien sabe tal ves una salida.

Mis amigos, no tardaron de reconocer ami padre quien se encontraba sin vida en el suelo y ahora con una laguna de sangre que permanecía a su alrededor.

- Stella - Dijo Archie, lo que genero que ahora los 3 me miren tratando de saber como me encontraba ante la situación.

- Estoy bien, no se como pero el nunca estuvo muerto dijo que solo se ocultaba, al fin y al cabo hizo muchísimas cosas malas pero era mi padre, pero superare su muerte por segunda vez - Solté algo irónica, mientras Jug permanecía con su mano en mi cintura dándome un apoyo de alguna forma u otra.

Solo dirigí mi mirada a Jug, para encontrar la suya y hundirnos en un cálido beso, que ambos necesitábamos.

El día de hoy, aprendí muchas cosas pero lo que ahora tengo claro, es que nunca voy a estar sola. Siempre tenemos a alguien que al final del día esta ahí para escucharnos. Por muchísimo tiempo esa persona fui yo misma, pero ahora lo tenia el. Después de que el ultimo rayo de sol se apagara cada día, siempre pero siempre estaba el.

The life in riverdale - Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora