capitulo 13

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Ahí entraron en escena, y hablo en 3ra persona por que yo iba detrás de la multitud de serpientes que ahora entraban a "Riverdale high".

Una chica pelirroja con unos labios rojo fuego, se levanto, para ver el mundo arder. 

- Hola, soy Cheryl Blossom, mucho gusto, ahora ¡AFUERA! - Dijo con una gran postura, actitud y una sonrisa demasiado falsa. 

- Empezamos mal  - Dijo mi querido amigo, Sweet pie quien lo conocí en las serpientes y compartí mis últimos 6 meses junto a el.

- Falta Stella!! - Grito mi otro gran amigo, Fangs haciendo que llame la atención de algunos estudiantes presentes entre ellos el viejo chico del gorro gris.

-  ¿ STELLA ? - Pregunto Jughead algo exaltado mientras me buscaba con su mirada.

Cuando el chico por fin, me detecto, voló hacia mi para juntar sus labios en un beso junto con los míos. No lo respondí,  me quede ahí quieta, que hallan pasado 6 meses no quiere decir que mi memoria se atrofie y me olvide de todo. Mientras otra vez, era el centro de atención en "Riverdale high".

Llego el jefe de las serpientes, FP Jones, quien me había ayudado esa tarde al salir del hospital. Los meses pasaron y el se convirtió como mi padre, me protegía, me cuidaba y me sentía segura, ya lo consideraba mi familia. Cuando la ficha me cayo.

-  ¿ Se conocían ? -  Largo el jefe de las serpientes al ver como Jughead me besaba. Dejando en claro que al pequeño y poderoso chico de gorro gris, ya lo había visto.

Jughead se separo de mi, al escuchar a alguien hablar.

- ¿ Papa ? - Dijo Jughead algo sorprendido. Pero la sorprendida acá, era yo. ¿ Papa ? Me estas diciendo que con la persona que estuve conviviendo por 6 meses, era el papa de Jughead y nunca lo supe.

- ¿ Papa ? - Repetí las palabras de Jughead.

- Tenes que hablar, en privado - Aclaro Jughead después de ver a su supuesto padre.

- Vamos para mi casa - Soltó Jughead. 

Siempre me encontraba en la misma situación, paralizada, con Jughead, sin entender nada. A veces sentía que mi vida era un ciclo y se repetía, siempre.

Dé repente un grupo de chicos se me abalanzo dejándome un hermoso y cálido abrazo. Eran mis amigos los cuales si me apenaba no haberlos visto por tanto tiempo, despareciendo de la nada, sin dejar rastros.

[...]

Antes de que pudiera hacer o decir, me encontraba en la casa de Jughead, en un sillón esperando que el chico que tanto me lastimo, saque sus palabras que tanto quería escuchar.

- Te amo - Soltaron sus labios como si fuese algo simple y como si se hubiera sacado un peso de encima, como si se lo hubiera guardado por todo este tiempo. Un "Te amo" es una palabra muy fuerte, muy significativa. La cual no la había escuchado por mucho tiempo. Me alegraba saber que alguien me amaba, aunque esas palabras podían ser falsas, me sentí querida por un momento.

- Jug, no podemos estar juntos, las leyes de los serpientes me lo prohíben - Dije. Yo también lo quería, lo amaba pero yo ahora pertenecía a una pandilla, un grupo, una familia que me saco del pozo en el que el me había metido y no los puedo traicionar.

Esperaba una respuesta de su parte pero no la encontré, solo observe como se sacaba el abrigo para dejar en visto su remera, y por ultimo mostrarme un tatuaje en su brazo derecho. Una serpiente tatuada en su hombro de por vida. El era una serpiente y nunca me di cuenta.

- S-sos una serpiente - Dije confundida pero feliz, por fin algo iba a salir bien. Solo quise olvidar el pasado que tanto me lastima para mirar el futuro, y el era mi futuro.

- Siempre lo fui, y esa era una de las razones por las que tenia miedo de lo que pasaba entre nosotros - Exclamó algo apenado, solo le tome el mentón con mis manos para que su mirada que conecte con la mía.

- Yo también, te amo - Largue sin mas, y sin resistir.

Esta vez fui yo era la que estaba cuerda y el era el tildado. Uní nuestros labios en un beso, una sensación que no sentía desde hace 6 meses, y hoy lo volví a sentir, recordando a la Veronica que me dio la bienvenida el primer día junto al rio, contándome de que había encontrado a esa persona que la hacia tan feliz, que le daba ese cosquilleo en la panza, esa persona que ella me dijo que tenia tanto miedo de perder. Ahí caí, eso era el amor, esa sensación que se produce en mi cuerpo cada vez que estoy cerca de el. Pudiendo confirmar que Stella Newman estaba enamorada.

[...]

- Jug -  Dije recordando sucesos de los últimos 6 meses.

- ¿ Que paso ? - Pregunto mirándome con preocupación.

- El otro día, volví a soñar - Hice una pausaba para recordar mi sueño - Era una pesadilla, mira si pasa en la vida real - Dije algo preocupada.

- ¿ Que soñaste ? - Pregunto el, interesado en el tema.

- No lo se - Mentí. No me gusta mentir, pero no quería preocupar a Jug.

- Tranquila, conmigo nunca te va a pasar nada - Me dijo el chico de gorro gris mientras pasaba un mechón de pelo, detrás de mis orejas para luego, rodearme con sus brazos. Pero algo no andaba bien.

- ¿ Y Kevin ? - Volví hablar, tal vez fui muy obvia al preguntar de el, tal vez se iba a dar cuenta que mi preocupación por mi amigo era por mi pesadilla.

- Nunca volvió a aparecer, pero su padre el Sheriff Keller esta haciendo todo lo posible para encontrarlo. Aunque dijo que el estaba teniendo citas a ciegas en la noche lo cual levanto dudas, pero no se sabe, también dijo que tal vez este con su madre en Europa - Me explico Jug.

-Ojala sea la opción de que este en Europa - Exclamé tratando de esconder mi preocupación.

Así paso la noche, enredada con los brazos de mi chico, de mi lugar seguro. Mirando una película hasta altas horas en la noche. Olvidándonos de todo, éramos yo, el y nuestra conexión. Después de bastante tiempo, me sentía segura y cómoda. 

Pero no por mucho tiempo, al parecer Kevin el chico divertido y mejor amigo de Betty Cooper, estaba mas cerca de lo que parece.


The life in riverdale - Jughead JonesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora