The life in riverdale - Jughead Jones

capítulo 7

La llamada se había cortado y simplemente me quedé tratando de procesar todas las palabras de Kevin.

- ¿ Que paso ? - Dijo el chico del gorro gris, algo preocupado seguramente por ver mi cara de espanto.

- ¿ Está todo bien ? - volvío a insistir. Pero simplemente lo mire y largue.

- Kevin, me dijo que tenga cuidado parecía asustado, pero no sé con quién o con que y cuando le fui a preguntar, me colgó. -

- Algo no me cuadra - Dijo Jughead intentando armar el puzzle.

- ¿ Y si le está pasando algo malo a Kevin ? - Solté siendo que tal vez, Kevin estaba en peligro.

- HAY QUE BUSCARLO!! - Gritamos al unísono. Se ve que se nos prendió la lamparita de una vez.

Rápidamente abrí la puerta de mí habitación para bajar junto a Jughead para irnos a buscar a Kevin, me olvidé del pequeño detalle de que no vivía sola y estaba mí madre.

- Stella y ¿ el ? - Dijo totalmente pérdida mí madre.

- Después te explico, ma - Fue lo único que logré decir, después de abrir la puerta y correr por Kevin. Saben me daba pena, mí madre siempre quedaba afuera de todo.

[...]

Después de un buen rato corriendo, finalmente habíamos llegado a la casa de Kevin. Tocamos la puerta de esta, esperando que salga nuestro amigo que había conocido unas horas antes, esto realmente es loco. Tocamos la puerta una vez, luego dos, luego tres pero nadie respondió. Con diferencia que al tercer toque una notificación encendió mí teléfono.

Rápidamente abrí la notificación, podía que tenga que venga de Kevin o puede que no. Solo se que vi en la pantalla un número privado con un mensaje.

- "No toquen no hay nadie" - Con Jughead nos miramos sin terminar de descifrar lo que estaba pasando.

Pero todo cambio cuando escuchamos unos pasos detrás de nosotros, giramos lentamente. Ahí estaba una señora con unos varios años encima y un cabello rojo con el cual se destacaba, nunca la había visto antes.

- ¿ Quien sos ? - Le pregunte sin entender la situación. Al ver la cara de Jughead me di cuenta que me debía preocupar. Pero antes de que la pelirroja pueda formular su pregunta, Jughead hablo.

- Le haces algo a Kevin y te juro que te - Jughead soltó con toda su furia hacía la señora que parecía conocer, pero no pudo terminar su frase, ya que lo interrumpí.

- Tranquilo Jughead - Le dije en forma de apoyo, pero después de eso, se formó una ola de silenció que fue rota por la risa de la mujer pelirroja.

- ¿ Te acuerdas de mí ? - Dijo la pelirroja insinuando que yo ya la había visto, pero juro que no tengo recuerdos de ella en mí vida.

- No, ¿quien eres? - Volví a insistir, ya la paciencia se me agotaba.

- Todavía recuerdo como gritaba tu padre - Soltó como si nada, ¿ quién era ? ¿ por que conoce a mí padre ? ¿estába intentado insinuarme que ella tuvo algo con la muerte de mí padre?

- Recuerdo como pedía ayuda - Volvió a soltar. El cerebro me hizo un clip.

Mí madre me había dicho que mí padre, había tenído un accidente automóvilistico pero nunca creí esa parte de la historia, había más detrás y mí madre lo sabía, nunca lo supe, siempre dude al fin y al cabo mí padre estaba muerto y nada lo podría cambiar.

- Te odio idiota - Solté sin más, se ponía notar la ira y el enojo en mis ojos, listos para salir y explotar.

Sin dudarlo, ni pensarlo, corrí hacia la estúpida pelirroja con el objetivo de sacarme todo eso que provocó, y no solo hablo de la muerte de mí padre, si no el vacío que le dio a mí familia, especialmente a mí madre.

Cuando iba a vencer a la posible vieja que arruinó mí vida, sin saber el por que, sentí unos brazos en mí cintura que me rodearon   generando rabia en mi. Lo que más enojaba era saber que Jughead me había agarrado, pero ese no es el punto, si no que el no me sostuvo con toda su fuerza por miedo a herirme, tranquilamente podía soltarme de los brazos de Jughead, pero no lo hice y tampoco quería hacerlo.

- ¿Penélope que le hiciste al padre de Stella ? - Soltó el chico del gorro que todavía  tenía sus manos en mí cintura y al parecer el nombre de la pelirroja es "Penélope", ese nombre rebotó en mí cabeza como si de una pelota se tratase.

- Lo mismo que voy a hacer con ustedes - Soltó Penélope con una ligera risa que salía de sus labios rojos.

Ahí nos encontramos, Jughead el chico que apenas había conocido hace pocas horas, y que quería conmigo por el resto de mis días. Yo, sin saber que hacer o cómo reaccionar y la supuesta "Penélope" que se reía conforme avanzaba a nosotros.

Yo digo que empecemos a correr murmuró mí cerebro en mí, lastima que no le hice caso.