Hermione se encontraba nerviosa en su cuarto ante el recuentro con Draco, empezo a peinarse el pelo con los dedos, se arreglo mejor la camisola del hospital que llevaba puesta, en eso se abre la puerta y por ella aparece Draco.
Draco se quedo mirando a su castaña, se veia algo desmejorada aunque para el era perfecta, la mujer de sus sueños, la unica madre de sus hijos. Los dos se miraron, Hermione no pudo aguantar mas y comenzo a llorar nuevamente esta mañana.
El rubio rapidamente se acerco a ella, y la abrazo, queria decirle tantas cosas que no sabia por cual empezar, la castaña sentia que su corazon se aceleraba, su alma esta llena de felicidad que se venia empañada por el dolor. Draco se sentia aliviado de que su castaña volviese a estar entre sus brazos pero a la vez muy culpable de lo que se hizo. Se separaron poco a poco y Draco fijo su vista en la muñeca de la chica que seguia vendada, la agarro de la mano delicadamente y deposito un beso en ella.
- Hermione nunca debiste hacerte esto, si te hubiese pasado algo, yo... yo hubiese muerto del dolor -decia Draco con lagrimas en los ojos
- Draco yo no podia soportar verte con otra mujer, porque tu lo eres todo para mi... yo pense que lo mejor que podia hacer era quitarme de en medio, asi podrias vivir tu vida libremente.
- Eso nunca, yo si que no puedo vivir sin ti, eres mi pasado, presente y futuro, Hermione de verdad llegaste a pensar que te dejaria para irme con ellos?
- La verdad es que si, tu siempre me dijiste que te gustaria tener un hijo y que seria lo mas importante de tu vida.
- Y lo sigo manteniendo, pero yo quiero que ese hijo nazca con amor, con consentimiento de los dos, ademas no vale la pena seguir hablando de esto ya que resulta que no es hijo mio si no de mi padre.
- Me lo ha dicho Harry.
- Ya lo se, pero Harry no te ha dicho todo.
Hermione le miro a los ojos y luego agacho la cabeza asustada de lo que se le venia encima, poco se imaginaba la pobre de que su vida daria un nuevo cambio pero a bien.
Draco se acerco un poco mas a ella, puso su mano en el vientre de ella, su otra mano la entrelazo con la de la castaña la miro a los ojos, cogio aire y dijo.
- Castaña mia, amor de mi vida, estrella de mi corazon -dijo Draco nervioso- vamos a tener un hijo.
Hermione sintio una ola de sentimientos en su interior, algo desconocido en ella empezaba a nacer, algo hermoso y delicado, un hijo suyo y de Draco, una prueba de su infinito amor, empezo a llorar de alegria pero la cruel realidad le cayo encima como una jarra de agua fria, las lagrimas de felicidad se volvieron de ira y odio hacia ella misma. Habia intentado atentar en contra de su vida y lo peor de todo contra la de su bebe, hubiese acabado con el por hacer las cosas sin pensar.
- Hermione no llores cariño, debemos de estar feliz.
- Draco por casi mato a nuestro hijo! -decia una temblorosa Herms.
- NO vuelvas a decir eso -le dijo Draco agarrando su cara para que lo mirase- Ahi ninguno de nosotros sabia que estabas embarazada.
- Pero yo me tuve que dar cuenta, de cuantas semana estoy?
- Tan solo de cinco semanas mi vida, es normal que no te dieses cuenta, ahora lo importante es que los dos teneis que reposar, cuidaros y yo voy a estar a vuestro lado para que no os falte de nada.
- Este niño nos va a cambiar la vida Draco.
- Nos la va a cambiar a mejor, cuando te den el alta nos casaremos lo antes posible para asi ya vvivr juntos y poder estar a tu lado en todo momento.
