Capitulo 19

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Al lado de su despacho había un chico sentado en su mesa que Hermione deduzco que seria el secretario de Harry.

-        Hola buenas, se encuentra Harry? -pregunto Hermione.

-        Hola buenas -dijo el chico de saludo pero al rato se dio cuenta de quien era, la mejor amoiga de Harry, -Buenas señorita Granger.

-        Como ha sabido quien soy? -pregunto Herms asombrada.

-        No se si usted se acuerda de mi, mi nombre es Kevin, era aquel…

-        Ah ya me acuerdo de ti, el niño que perseguía a Harry por todas partes haciéndole fotos verdad?

-        Ese mismo, y aquí me ve siendo hoy el secretario y asistente de Harry, todo un privilegio para mi.

-        Ya veo que sigues teniendo ese afán por Harry.

-        Por supuesto, y respecto a Harry no se encuentra en su despacho ahora, pero estará a punto de volver si desea puede pasar y esperarle.

-        Si, porque es urgente, no puedo irme sin hablarle.

-        Entonces pase por favor -el chico abrió la puerta e hizo pasar a Hermione que se sento en un sillón -desea que le traiga un café.

-         Si por favor, gracias.

El chico fue a por el café de Hermione, que mientras tanto observaba el despacho de su amigo, estaba ordenado y tenia un buen diseño, se acerco a su mesa y le sorprendió verla tan organizada aunque de seguro que eso era cosa de Kevin, había dos retratos en su mesa, uno era de Harry y Pansy abrazados y el otro de ella, Ron y Harry, los ojos se le inundaron de lagrimas, todavía seguía doliéndole lo que Ron le había echo, y verle en esa foto le hizo recordar todo lo sucedido.

-        Todavía sufriendo? -el vello se le puso de punta al escuchar esa inconfundible voz, levanto lentamente la cabeza para quedar cara a cara con él.

-        Que haces tu aquí? -pregunto Hermione intentando que su voz no se le quebrara.

-        Me he enterado de que Harry ha vuelto a su puesto y he venido a verle.

-        Y ahora te acuerdas de él, donde estuviste cuando te necesitaba?

-        Ese no es asunto tuyo, mi hermana también me necesitaba.

-        Tu hermana? Claro os disteis animo mutuo porque resultasteis ser tal para cual, desde luego que lastima me dais.

-        Como te atreves? Tu, la santurrona, la monja por lo menos ella tiene a cualquier hombre que quiera no como tú.

-        En eso te equivocas, no tiene quien ella le gusta solo los que están dispuestos a estar con ella, lo captas? O tu cerebrito diminuto no te da hasta ahí.

-        Cállate o lo lamentaras, tendrías que estarme agradecida de que un dia me fije en ti pero me canse de tus tonterías…

-        Eso no hace falta que me lo recuerdes…

-        Pues para tu bien deja de hablar y largo de aquí o lo lamentaras.

-        Lamentare que? Que puedes hacerme todavia aun? Ya me hiciste suficiente daño y me marcaste de por vida.

-        Eso te lo merecias porque eres una zorra…..

-        Ronald Weasley retira lo que acabas de decir inmediatamente de Hermione -grito Harry que acababa de entrar al despacho y alcanzo a oir como insultaba a su amiga.

La carcel del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora