22- Miércoles, 8 de enero 1941 [Final]

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Petición de la autora: Si tienes la posibilidad y no te incomoda, escucha en Spotify o Youtube: "The one that got away piano" (el temita de Katy Perry) y ponle replay las veces que sean necesarias mientras disfrutas de la lectura. ¡Gracias!

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Miércoles, 8 de enero, 1941.




Un par de aves marinas volaron por el basto cielo despejado luego de que un buque anunciara estar listo para zarpar.

Su largo cabello castaño se mecía con ternura en suaves ondas bajo el fino velo que cubría parte de su cabeza y Hanji observó con algo de melancolía el horizonte tan distante que se fundía en una tibia mañana de tonalidades cálidas.

Las repercusiones de la guerra la habían hecho migrar un par de veces en búsqueda de mejores oportunidades, pero la ola de violencia seguía quitándole el sueño por las noches y en más de una ocasión se había visto obligada a huir tan solo con lo puesto.

Su padre había muerto hace algunos meses atrás sirviendo a las tropas del ejército y las cosas se habían complicado para Hanji. Aunque en el fondo, ella sabía que necesitaba aquel golpe de realidad o de lo contrario seguiría comportándose como la chiquilla estúpida malcriada que solía ser en aquellos días donde no pensaba en el futuro, sino que de vivir del presente. La vida había sido con ella especialmente dura en poco tiempo, pero eso le había otorgado la madurez suficiente para afrontar toda clase de adversidades.

Aún había noches en las que se dormía anhelando a Levi y aunque en parte fuera su culpa por huir de esa manera sin más despedidas que una carta, le había sido imposible olvidarlo y era probable que jamás lo hiciera.

Tan solo la distancia, le había hecho comprender la magnitud de todo su amor hacia él. De ese inquietante anhelo que todavía ardía en su corazón y de esas desenfrenadas ganas de sentirlo cerca.

Hanji se detuvo frente al lugar que indicaba la nota escrita a mano y su mirada se posó en el pomo de la puerta, antes de coger algo de aire y abrir. Al hacerlo, se encontró con la recepción y un muchacho joven estaba detrás del mesón organizando algunos documentos.

—¿Viene por la entrevista? Sí, por supuesto—. El hombre pareció sorprendido por algo, pero no dijo nada al respecto—. El editor se encuentra en otra reunión, pero puede esperar aquí si gusta. ¿Desea algo de té? Por favor tome asiento—.Informó un muchacho encargado de la recepción en la imprenta de manera amigable.

Hanji se acomodó algunos mechones de su cabello desarreglado y asintió un poco inquieta y algo inusual en ella, era el hecho de sentirse nerviosa.

Cartas para Hans (Levihan/Historia completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora