¡Hola mis bonitos lectores! Tengo dos cosas que pedirles hoy, lean la notita del final y la advertencia si quieren seguir con esta trama, recuerden, por mucho que se los pida no puedo hacerme responsable de lo que lean, así que sean conscientes con eso.
✩ Advertencias: Todo el presente capítulo gira en torno a un episodio purgativo, hay ideación suicida pasiva, pensamientos intrusivos y catastroficos, mucho negativismo, fuertes síntomas de ansiedad y panico. Recuerden que nada de esto es voluntario, así que se pide algo de empatia en los comentarios, estas cosas pasan en la vida real.
Aslan tiene noches malas y noches de mierda.
Noches donde el estrés post traumático resulta garrafal con sus pesadillas, ni siquiera le ve sentido, es una tortura casi medieval revivir una y otra vez las mismas sangrientas imágenes, lo merece, está consciente de eso, es quien tomó esas vidas después de todo, es un asesino, no pretenderá no serlo.
Pero también, hay noches como estas, donde simplemente da vueltas en la cama, intentando buscar alguna posición digna para dormir, sacando libros del estante para aplacar el insomnio, devorándose una novela entera con el tenue fulgor de la lámpara a sus espaldas, con su cerebro rumiando entre catástrofe y pensamientos intrusivos.
Hay noches donde el tiempo se estira hasta quebrarse.
Ash suspira, mirando la pila de novelas que se acaba de tragar, son las tres de la mañana todavía, le es inconcebible lo rápido que las ha terminado y lo lento que la luna cae, esto no es insomnio carente de sentido, sabe, esto es porque Yut-Lung se le acercó durante la sesión de fotografías que tuvieron en la tarde para entregarle ese maldito artefacto.
Un bozal.
Le ha pasado un jodido bozal.
Es una herramienta destinada para los alfas, durante la época más arcaica se les exigía el uso público en las calles, actualmente no es así, es una herramienta inofensiva para prevenir las mordidas hacia los omegas, sin embargo, Dino lo usaba para otro motivo torcido. Oh sí, he acá el bello surgimiento de esa anorexia purgativa, para que no engordara el pedófilo literalmente lo amarraba con un bozal, eso volvió el hambre una segunda piel, él es una especie exótica, tiene prohibido ser menos que una encarnación de la perfección y tener encima esa cosa en su velador, ha despertado sus fantasmas.
Ash se encoge entre las sábanas, intenta cubrirse, aplacando estos pensamientos pero no puede, es como si la llave que los contuviese hubiese explotado, ahora fluyen hasta ahogarlo, golpean de una sola vez, no hay piedad. Él mira la cubierta de la novela que leía, es esa que Eiji le regaló, esa acerca del amor que en el fondo es una metáfora a la decadencia humana romantizada, le agrada.
—Un bozal. —Musita, encogiéndose aún más, evitando a toda costa mirarlo—. Serpiente venenosa.
Aslan tiene pesadillas acerca de sí mismo muy seguido, acerca de engordar o cómo realmente se ve, se da asco, independiente de cuánto vomite o purgue, se da asco y no es por apariencia, es cuestión de control. Él no tiene control sobre absolutamente nada que lo rodea, ni siquiera de su cuerpo, por ahí va la cosa seguramente. Todo el que buscó intimidad lo ha abusado sexualmente, puede ser una tontería a estas alturas o encontrarse normalizado, debería superarlo, la gente suelta esas palabras como si pudiese hacerlo por arte de magia, puf, de repente despierta y ya no es hiriente vivir, ya no se concibe atormentado por ese pasado. Ja, lo superaría si pudiese, bola de ignorantes.
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Release the bunny [Omegacember]
Fanfiction|| Finalizada || Lo primero que ha hecho Ash tras salir de prisión es matar a Dino Golzine y comenzar con una venganza contra quienes lo han lastimado, es un alfa dominante, tiene el control de Nueva York y el respeto de las pandillas. ¿El problema...