Los pasadizos del castillo [COMPLETADA]

Capítulo 5

Holaaa!

Pondré un breve anuncio aquí porque tal vez abajo no lo leerán.

¿Por qué no se unen al grupo? Está bien yo entiendo que algunos no quieran pero creo que son bastantes lectores y me hubiera gustado que al menos 5 se hubieran unido

Pero bueno ustedes se lo pierden. Ahora sí, el capítulo

5._ El príncipe

Emersyn

Darya regresó luego de un largo rato con el vaso de agua que le pedí.

—¿Por qué tardaste tanto?

—Porque estaba hablando con alguien que vendrá a hablar contigo.

—¿Quién? —bebí un poco de agua —. No será ese príncipe ¿o sí?

—Claro que no, es alguien mejor.

—¿Quién?

—Oye ese vestido te queda increíble.

Miré una vez más mi aspecto en el espejo, no me gustó nada lo que vi.

—Yo creo que no.

—Claro que si, ven hay que peinarte.

Me sentó en un pequeño taburete y empezó su labor, me hizo un recogido que sostenía mi corona, arregló un poco mi rostro y se hizo a un lado para verme en el espejo.

Una completa extraña me devolvió la mirada, admitiré que no me veía mal, pero no era yo, jamás usaría un vestido tan ajustado o el cabello recogido así, seguía siendo yo, pero al mismo tiempo no lo era.

—Me veo...

—Estupenda, pero no me creas a mí, mejor créele a alguien más.

—Sigo sin entender de qué hablas.

—Espera y verás, ya puedes pasar. —Lo último lo dijo un poco más alto.

Sinceramente, esperaba que la puerta se abriera y alguien entre, pero no me imaginé que en vez de la puerta, sería la pared. Yden apareció detrás de la misma, se adentró en la habitación, nuestros ojos se encontraron, sus cejas se alzaron y su boca se abrió un poco, ¿por qué me mira así, qué tengo?

Estás buena amiga, eso tienes.

—Yo estaré afuera vigilando que nadie venga, tocaré la puerta si sucede. —Darya salió de la habitación dejándonos solos.

Él seguía mirándome y seguía sin entender porque, lo miré tratando de hacerle entender que hablara pero no decía nada, seguramente se había quedado paralizado del horror, ¿tan mal me veía?

—Tú... te ves —balbuceó.

—¿Me veo horrible verdad? Dilo de una vez —le di la espalda y me senté a un lado de mi cama.

Esto era espantoso, me sentía tan mal y me veía peor, Darya me mentía al respecto y Yden no era capaz de decírmelo. De un momento a otro me di cuenta de que estaba llorando a mares.

—No, no, no, no. —Yden se apresuró a sentarse junto a mí, tomo mi cabeza entre sus manos y con delicadeza empezó a limpiar las lágrimas que no paraban de salir —perdón por eso, es que me has dejado sin palabras.

—¿Eso es bueno?

—Por supuesto, te ves hermosa, bueno, tú siempre te ves hermosa pero hoy te ves... más.