Capítulo 27

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27._ Desvelando secretos

Tayden

Todos, excepto Emersyn quien escondió su rostro en mi pecho, vimos como Deimos cegado por la ira, estaba dispuesto a morder a Caelum pero éste se protegió con el brazo y ahí recibió una profunda y seguramente muy dolorosa mordida que causó una herida enorme que sangraba demasiado.

Camelum no perdió tiempo, se transformó en lobo y corrió a salvar a su hermano, Deimos lo vio venir y soltó a Caelum, quien quedó inconsistente en el suelo, y de un golpe mandó a Camelum del otro lado de la habitación y le costó un poco levantarse.

Ninguno de nosotros sabíamos que hacer, sólo quedábamos Hughes y yo, y si Deimos hizo eso con los lobos no queríamos ni imaginar que haría con nosotros.

No es necesario que intenten enfrentarlo, con esa mirada que tiene mataría a cualquiera.

Por fortuna antes de que hubiera más derramamiento de sangre el rey Priamos llegó a poner orden, entró rápidamente y le habló a Deimos fuerte y claro en esa lengua que usan los vampiros y éste pareció calmarse.

—Eldora rápido, ve si puedes curarlo —ordenó el rey manteniendo la vista fija en Deimos.

Eldora se apresuró hacia él y empezó a curarlo con su magia, Camelum volvió a ser un humano y sus heridas eran más visibles, se sostenía el brazo derecho y la boca le sangraba, quiso acercarse a Deimos quizás para darle otro golpe pero el rey se puso en medio.

—¡Como se muera te juro que yo mismo voy a matarte aunque me cueste la vida! —Camelum que siempre ha sido tranquilo, alegre y amable, en este momento estaba tan enojado como nunca lo había visto.

—Cálmate Camelum —pidió el rey.

—¿Que me calme? ¡Mira lo que ha hecho, por poco lo mata!

—Está bien, dame un momento y despertará —le dijo Eldora y eso si pareció calmarlo.

Como ella había dicho unos minutos después la herida de Caelum estaba cerrada y el había recuperado un poco la consciencia para luego sentarse en el suelo, Darya quién había presenciado todo y estaba completamente pasmada se acercó a él, le preguntó si estaba bien, y luego de que éste asintió, le dedicó una mirada foribunda a Deimos, para luego acercarse a él de forma amenazante.

—¿Ya estarás contento, no? ¡Por poco lo matas! ¿¡En que demonios estabas pensando!? —le alzó la voz mirándolo fijamente aunque ella era más baja que él.

Dos opciones, o es muy valiente o es muy tonta.

—No te metas, no lo entenderías —le dijo enojándose de nuevo.

—¡Eso no te da derecho de intentar matar a otro sólo porque no sabes controlarte! Tienes cientos de años y actúas como un niño —le dió la espalda y ayudó a Eldora a sentar a Caelum en una silla.

—¿Alguien quiere explicarme que ha pasado? —cuestionó Priamos, mirándonos a todos.

—Ha revelado el secreto —le respondió Camelum refiriéndose a su hermano.

—¡¿Qué hiciste qué?! —el rey se volvió a él y Caelum miró a otro lado, tal vez avergonzado.

—Entonces tú también lo sabías —acusó Deimos y Priamos se volvió a verlo.

—Ah, ahora lo entiendo —dijo él haciendo una mueca —. Supongo que eres consciente de que eso pasó mucho antes de que yo ascendiera al trono, ¿no?

—Lo sé, pero ellos estaban ahí, ¡ellos vieron todo mi sufrimiento y nunca me ayudaron!

—No podían hacerlo, es un secreto de su especie, la única persona aparte de ellos que puede saberlo es el rey, y supongo que entiendes por qué.

Los pasadizos del castillo [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora