Capítulo 8

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8._ El escape 2

Tayden

Esto era malo, terriblemente malo.

Hubiera preferido mil veces que el deseo fuera para mí y no para ella.

Landon se la llevó de inmediato, al mismo tiempo Darya volteó a verme enfurecida.

—¿¡Fuiste tú, no es cierto!?

—¿Qué? ¡Yo no haría una cosa así!

—Darya, respira un poco. —Hughes tuvo que intervenir —, estamos hablando de Yden, él no haría nada para lastimar a Emersyn.

—¡Pues yo no lo creo! ¿Cómo sabemos que no trata de robar la corona?

—Escúchame, te juro por Bylur que no deseé nada que tuviera que ver con Emersyn.

—Bien, ya veremos si no amaneces muerto mañana —se fue hecha una furia.

Jurar algo por Bylur era muy serio, no podías jurar en vano porque, bueno, nadie había vivido para contarlo.

—¿Quién crees que haya sido? —le pregunté a Hughes cuando regresábamos al castillo.

—¿En serio estás preguntando eso? ¡Está claro que fue el príncipe!

—Yo no lo vi cerca de la hoguera, además no se veía muy emocionado con la celebración.

—Pues Bylur se enojó bastante, así que, quien haya sido, no vivirá más de mañana.

Al día siguiente, mientras tomábamos nuestro desayuno, esperábamos el noticiero, era un hombre irritante con una campana que se paseaba por el reino tres veces al día gritando las cosas importantes que sucedían. Si alguien hubiera muerto tragicamente él ya lo sabría.

—Vaya, veo que sigues con vida. —Darya entró en la cocina con seriedad.

—Pues claro que lo estoy, no mentía.

—Bien, ¿qué se supone que hacen?

—Esperando las noticias.

—Oh, yo venía a lo mismo.

—Bien, puedes esperar con nosotros —alcé los hombros llevándome un trozo de pan a la boca.

—¿Y bien? —Hughes dejó su comida y miró a Darya.

—¿Y bien qué? —preguntó está cruzándose de brazos. Hughes me señaló con los ojos —. ¿No insinúas qué...?

—Si, exactamente eso.

—¡No lo haré, tenía mis motivos para desconfiar!

—Sabes perfectamente que no, así que, anda. —Darya suspiró frustrada y volteó a verme con fastidio.

—Lo siento Yden.

—Lo siento por... —Con diversión, le hizo una seña para que continúe.

—Por desconfiar de ti.

—Gracias, acepto tu disculpa. —Hughes se esforzaba por no reír, al igual que yo.

El sonido de las campanas nos hizo saltar a la ventana y poner atención, mientras el noticiero hablaba.

—¡Atención, atención! ¡Los impuestos reales aumentan 5 pryams por persona y 10 por comercio!

—No me sorprende.

—¡El cumpleaños de la heredera al trono, la princesa Emersyn se realizará en los próximos días y no se considerará día festivo!

—¡Eso es injusto!

Los pasadizos del castillo [COMPLETADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora