Los pasadizos del castillo [COMPLETADA]

Capítulo 21

21._ El pueblo nocturno

Emersyn

—Ya te dije que no tienes que ir conmigo, yo puedo ir sola —le dije a Tayden mientras terminaba de ponerme mi zapato.

—Pero yo quiero ir, yo tampoco conozco a los vampiros.

Sí, vamos a conocer a los vampiros, ellos nunca están por el reino porque no les puede dar la luz del sol, pero el rey Priamos nos contó que ellos viven en las minas y cuevas del reino, así que iremos para allá.

—Estuviste viviendo aquí por tres años y no fuiste, ahora yo voy y tú no vas conmigo.

—Pero ¿por qué?

—Porque quiero hacer algo yo sola.

—Pero ¿y si te atacan?

—No lo harían.

—¿Y si tratan de beber tu sangre?

—No lo harían.

—¿Cómo estás tan segura?

—¿Cómo estás tan seguro tú de que me van a hacer todo eso?

—Uno nunca sabe, mejor prevenir que lamentar.

—Pues ya lo he decidido, tú no vienes conmigo y punto.

Cinco minutos después, adivinen quién nos está siguiendo.

Sí, él es la verdadera representación de constancia.

A un lado del pueblo, muy alejado está una cueva que al mismo tiempo es una mina donde los vampiros habitan. Al llegar a la entrada hay uno, viste ropas oscuras y algo sucias, el cabello también es negro, está golpeando una roca con un pico y no se ha dado cuenta de nuestra presencia.

—¿Disculpa? —Él da un último golpe a la roca y se voltea a vernos.

Inmediatamente no puedo apartar la vista de él, su rostro es precioso, parece hecho como si fuera el hombre más hermoso de la tierra, tiene los ojos rojos, los labios entreabiertos jadeando por el esfuerzo, puedo verle los colmillos perfectamente cuando esboza una sonrisa juguetona, son muy blancos y también bastante filosos.

—¡Basta! —exclama una voz junto a nosotros, el vampiro aparta la mirada y salgo de mi trance.

Quien había hablado era otro vampiro, era más alto que el primero, su cuerpo está más formado y es ligeramente más alto, los ojos también son rojos y están encendidos en furia, sin embargo se suavizan al verme.

—Le pido mis más sinceras disculpas majestad, algunos de nosotros no saben como actuar ante la nobleza —le da una mirada moribunda a su amigo y éste bufa.

El segundo vampiro empieza a regañar al otro en un idioma que no entiendo y el otro le contesta en la misma lengua, luego se va y el otro nos mira.

—¿Se encuentra bien?

—Sí, perfectamente ¿por qué?

—Muchos humanos se sienten mareados cuando le pasa lo que a usted, algunos vampiros utilizan su belleza para atraer a los humanos y luego devorarlos.

—¿Eso era lo que él iba a hacer conmigo? —cuestioné algo alarmada.

—Por supuesto que no, sólo que a él le gusta fanfarronear, permítame presentarme, mi nombre es Deimos, el más antiguo y jefe de toda mi especie, o al menos de los que viven aquí.

—Un placer Deimos, yo soy Emersyn y él es Tayden —señalé a mí acompañante que lo miraba con desconfianza.

—¿A qué debo el honor de su visita, alteza?