6._ El escape
—¿¡Qué hiciste qué!? —me regañó Hughes.
—Baja la voz te van a oír.
—¿¡Cómo se te ocurre semejante tontería!?
—¡No sabía que hacer, entré en pánico porque ella estaba llorando!
—¡Pero es una locura, podrían colgarnos por esto!
Él tiene razón.
Tú cállate.
No se coman la cabeza pensando que sucede, yo les cuento.
¿Recuerdan mi plan para animar a Emersyn? Pues a Hughes no le gustó.
Porque es una idea terrible.
Mi idea es, esta noche, llevar a Emersyn a una de las muchas fiestas que se dan en la taberna en el pueblo, sin embargo, Hughes piensa que es una mala idea.
—Pero ya se lo prometí.
—Bueno, es tu asunto yo no voy a ayudarte —se cruzó de brazos.
—Por favor Hughes, ¿en serio vas a abandonarme sin haber empezado la aventura?
—Sí, esto no es una aventura esto es un suicidio.
—Anda, piénsalo, imagínate toda la adrenalina que correrá por tu cuerpo mientras sacamos a Emersyn del castillo bajo las narices de los guardias y luego regresar sin que nadie lo note, sería la cosa más épica que hemos hecho en nuestras vidas.
Lo dudó por un momento, si había algo que le gustaba a Hughes eran las aventuras.
—Bien —accedió y yo sonreí —. Pero si nos descubren, diré que también me secuestraste.
—¡Perfecto, muchas gracias!
—De nada, para eso soy tu amigo.
—Bueno, me tengo que ir, tengo trabajo que hacer.
—¿Trabajo? Pero si ya has terminado todo.
—Ehhh... no, tengo un trabajo extra.
—¿Un trabajo extra?
—Si, te cuento después ¡adiós!
Me fui al pueblo, estuve todo el día trabajando haciendo chocolates (que por cierto eran deliciosos), mientras pensaba como podía salir del castillo sin ser visto.
Estaban los pasadizos claro, pero nunca había encontrado una salida oculta en todos mis años estando ahí, tenía que pensar en algo y pronto.
Regresé al castillo casi al anochecer, me encontré con Hughes que caminaba de un lado a otro mordiéndose las uñas, una clara señal de que estaba pensando.
—Oye, ten cuidado, te puede explotar el cerebro.
—Oh vaya, al fin llegas, llevo todo el día pensando como sacaremos a Emersyn del castillo.
—Igual yo, no hay ninguna salida a las afueras del castillo, ¿o si?
—Si la hay no la conozco.
—Ni yo, ¿qué haremos entonces?
—No lo sé, podemos usar los pasadizos desde su habitación a la cocina, y de ahí salir por una ventana.
—Entonces sólo nos queda rezar.
—Me temo que si.
***
Estábamos caminando por los pasadizos (esta vez con velas) en dirección a la habitación de Emersyn, una vez llegamos golpeamos la pared y ella, junto con Darya, nos dijo que podíamos pasar.
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Los pasadizos del castillo [COMPLETADA]
Fantasi¿La historia? Un empleado del castillo que se enamora de una doncella. ¿El problema? Es la princesa. ¿Lo peor? Está comprometida. ¿El colmo de los colmos? Su futuro esposo es malvado. ¿La parte buena? El protagonista hace lo imposible para evitar es...