Capítulo 4

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Juliette

Hoy es nada más y nada menos que mi cumpleaños, un sábado 16 de Julio. Quería hacer algo sencillo, así que invité a mi mejor amiga a mi casa a pasar el rato y ver algunas películas.

Acaba de llegar Emma.

Sé que me dirá que hagamos mil cosas, pero yo le he insistido en que quiero algo sencillo para celebrar.

- Hello family! ¡Ya estoy acá! – Claro, acá en mi casa todos la adoran, incluso mi perro la quiere más que a mí... porque le da comida a escondidas lo cual Jack ama... ¿A quién no le gustaría?

- Buenas buenas señorita – dije casi gritando, queriendo dar una representación de un meme viral que he visto últimamente – ¿En serio usaste la copia de la llave de mi casa sabiendo que puedes simplemente tocar? – Sí, como siempre, Emma arriesgándose a todo, hasta en lo más absurdo.

- Sí – Comentó en un tono obviando la conversación -. ¿Piensas que soy tan común como para tocar a la casa de mi mejor amiga, sabiendo que soy casi parte de esta familia? – Odio que algunas veces sea tan segura... Tan Aries.

- Oh por dios, ya llegaste – Comentó mi papá al darse cuenta de que Emma ya estaba dentro de la casa – No tengo nada preparado aún.

Una vez estando en mi cuarto, con todo el piso cubierto de almohadas de colores, cobijas, un bowl lleno de palomitas, bandejas llenas de dulces, cajas completas de chocolate, cientos de paquetes de todo tipo de papitas, Cheetos y Doritos, estuvimos listas para la maratón de Harry Potter que tanto me insistió Emma. Optamos por esta opción debido a que, yo odio las películas de romance y ella las de comedia. Cuando terminamos las primeras 3 películas ya se nos había acabado toda la comida, que hace unas horas estábamos comiendo y aún nos quedaban alrededor de 13 horas para completar el maratón. Prometimos no quedarnos dormidas y yo aún no tengo sueño, espero que ella tampoco.

Ya son casi las 10 de la noche y vamos a la cocina a surtirnos un poco de comida para seguir con esto. Aclaremos que este maratón está muy bueno.

Empezamos a ver la última película de la saga cuando de repente y así de la nada a mi bestie se le escapa un bostezo. Tuve la extrema necesidad de parar la película, agarrar una de las almohadas que están tiradas en el piso y pegarle un almohadazo, así es como nos ponemos las dos a la defensiva, y como ya lo había previsto antes, empezamos una de las mejores guerras de almohadas hasta cansarnos lo suficiente como para dejar de respirar debido a la risa. Em se acaba de ir al baño y mi celular suena.

MI ARIES FAV

*Ha enviado un video*

Sí, así es como mi mejor amiga se lleva siempre su teléfono al baño... Típico.

Abro el video y me doy cuenta de que es un video de nosotras en la guerra de almohadas. ¿En qué momento grabó todo? Emma siempre es impredecible, como la frase que dice comúnmente: Siempre espera de mí lo inesperado.

Abre la puerta del baño y me mira con cara algo aturdida después de que le hubiese escrito que hasta pegándome almohadazos se veía diva.

Acto seguido me responde con:

- Obvio Jul, es por ser Aries - Corrijo, no me responde ella, me responde su ego.

- Obvio, muy tú.

Estamos bajando de nuevo a llenar por tercera vez nuestro bowl de palomitas para dedicarnos a terminar la última película.

Al terminar este largo maratón nos tiramos en el piso, agotadas por el simple hecho de estar más de 20 horas en mi habitación y ahora estábamos allí, hablando de los temas que iban surgiendo, ya a punto de cerrar mis ojos para quedarme profundamente dormida sin importar la hora y para seguir creando escenarios imaginarios... Emma se levanta de golpe. 

Lo primero que se pregunta es el signoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora