Capítulo 12

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Emma

Y aquí estoy, manejando mi Audi rojo dirigiéndome hacia la casa de Amber.

Bajo de mi auto e insegura toco el timbre. Una muchacha bastante joven me abre la puerta

- Buenas tardes, ¿Te ayudo en algo? – Me dice la chica en un tono amable.

- ¿Está Amber? – Pregunto mirando nuevamente el papel que tengo en mi mano para asegurarme de que la dirección sea correcta.

Mi mejor amiga me estaría echando en cara que no mencioné las Buenas tardes... una completa estupidez. ¿Cómo lo sabrá? Bueno, como lo supondrán me está escuchando mediante mi pequeño micrófono escondido muy bien por ella.

Se voltea y grita algo lo cual no puse atención, sin embargo detrás de la muchacha puedo notar una casa bonita y elegante. Lo debí suponer, una chica tan linda como Amber debe tener una familia rica. La señorita vuelve hacia mi:

- Ya viene – Dice con una sonrisa.

- Muchas gracias – Digo con mi voz algo temblorosa.

Pasados unos segundos que en realidad parecen horas y Amber sale con un crop top negro con unas tiras bastante delgadas y una falda de cuadros que se le ve muy bien, unas botas color rojo que combinan con sus labios y los cuadros de su falda. Todas aquellas escenas que me pude haber imaginado por fin podrían cobrar vida.

- Hola – Saludo entusiasmada.

- Hola – Responde

- ¡Wow! Te ves muy bien – Confieso.

- Gracias – Pasan unos segundos de silencio y recuerdo que yo la tengo que llevar #el-despiste-aries.

- Ehh... Sube al auto. – Le digo algo tímida.

- Okay, gracias. – Procedo a abrirle la puerta del asiento del copiloto, como lo haría cualquier otra persona... según yo.

No conversamos durante el trayecto, simplemente escuchamos la música de la radio. El silencio me incomoda un poco, soy de hablar mucho, así que intento crear ambiente con un comentario fuera de contexto.

- Ahora que lo pienso combinas con mi auto – Okay... sonaba mejor en mi mente que cuando lo dije. La embarré (de nuevo). Siento que Jul me va a matar por decir lo que mencioné unos segundos atrás. La chica me mira, intenta comprender y al instante agacha la cabeza intentando contener la risa.

Hemos llegado. Está un poco vacío, no hay mucha gente. Nos acercamos a una señorita para preguntarle dónde quedaba la sala que nos han asignado para ver la película. Decidimos ver a fin de cuentas Annabelle, la cual yo me he visto miles de veces pero ella no, entonces actúo como si yo estuviera en la misma posición.

A mitad de la película escucho que mi celular empieza a vibrar. Adivinen quien es...

Juliette.

Rechazar.

Efectivamente después de rechazar sus 3 llamadas me está mandando mil mensajes reclamándome todo lo que digo y hago. Odio eso.

En la mayoría del tiempo estuvo agarrando mi mano con fuerza suficiente como para darme cuenta que estaba muy asustada, sin embargo quería seguir viéndola. Me encanta esta parte, donde me río de ella en un bajo tono y me mira con una cara que grita: ¡Cruel! en un aspecto sarcástico.

- Me encantó la película – Dice sarcásticamente. Sé que me está odiando porque antes de entrar a pedir las boletas le dije que era de acción.

Lo primero que se pregunta es el signoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora