Lo primero que se pregunta es el signo

Capítulo 16

Juliette

Jamás pensé en ver a Emma en tal estado, bueno, a lo mejor sí, pero no hoy con alguien que conoce desde tan poco tiempo.

- Amber es nombre de chica creída, lo sabes, ¿verdad? – Lo siento, si estás leyendo este libro y te llamas Amber... no era mi intención ofenderte, je.

- En este momento no me importa si tiene nombre de creída o no – Logra decir entre pequeñas lágrimas.

- Ya sabías que Tauro y Aries normalmente no son compatibles en aspecto de sentimientos, es decir, se complementan bien pero emocionalmente no se atraen, solamente funcionan si aprenden a tolerarse... Lo sabemos, ¿verdad? – Al decir esto Emma sigue sollozando, entramos a su habitación y me quedo allí, a su lado y abrazándola. De repente veo que se ha quedado dormida, lo entiendo, anoche durmió muy poco. No sé cuánto tiempo ha pasado, perdí la noción del tiempo. De la nada algo me trae de vuelta a la realidad, claro, ¿cómo no? Está sonando la típica alarma de mi mejor amiga (con la canción I love you so, de Walters) que claramente no sé para qué es porque no sé ni siquiera la hora.

¿¡Quién carajos pone una alarma un domingo!?

Escucho como Em se queja pero continua medio dormida.

Pasa el día completo. He estado en su casa todo el día; la escuché llorar, quejarse, maldecir, y más... aunque poco a poco le va pasando.

-

Me sorprende ver llegar a mi mejor amiga emocionada, lista para darme una buena noticia y dando pequeños saltos mientras se dirige hacia mi casillero en donde también estoy yo apoyada en este.

- ¡¡¡¡Jul!!!! – Da un gritito, emocionada; cosa que no veía hace varios días. – ¡Imagínate que me escribió Teo, de nuevo! – Al mencionar esto yo le doy una mirada de confusión.

- ¿Eh? ¿Quién es ese?

- ¡A ver! Pues obviamente nuestro elegido Géminis – Entorna sus ojos azules.

- ¿Qué te dijo? – Digo al caer en cuenta de que seguimos nuestro plan.

- Me invitó a una fiesta este viernes y me dijo que podía invitarte, es decir, invitar a todos los que quisiera pero te invitaré a ti.

- Esta es tu oportunidad de hablar con él, no te puedes quedar solo pensando en la primera opción cuando tenemos otras once por averiguar, no te estanques en ella, debemos seguir el plan.

- ¿Pensar en Amber? Já, obvio no – ¿Ven? Ni siquiera dije su nombre y ya sabe de quién hablaba. Lo dice con mucho orgullo pero sé que aún piensa en ella. Decido dejar seguir el tema y no prestarle tanta atención a Amber, ¡no quiero lastimar su ego!

- En fin, ya sabes, el viernes a las 9pm hay fiesta en su casa – Me recuerda. – Yo paso a recogerte. Voy para matemáticas, luego hablamos, bestie.

- Emma – Le agarro el brazo y ella se gira. – Tenemos matemáticas en el mismo salón, a la misma hora, ¿recuerdas? Siempre hemos compartido esa clase. Vamos. – Se me queda mirando pero al procesar las palabras en su mente suelta una risa y nos vamos juntas.