Capítulo 5

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Emma

Y acá estoy, acostada en el piso del cuarto de mi mejor amiga después de una gran maratón de Harry Potter como celebración de sus dulces 16 y a parte, su cumpleaños de oro. Tenía que darle el mejor cumpleaños, apenas está cumpliendo 16 añitos por lo que es solo una bebé (Aclaración: Tengo 17). De repente me acaba de llegar la mejor idea de mi vida a la mente y sin planearlo me siento de golpe del piso cubierto por montones de cobijas.

- ¿Qué pasa? – Me pregunta asustada - ¿Estás bien?

- Amiga, tengo la mejor idea que vas a escuchar en tu vida. – Exclamo muy entusiasmada.

- Dios mío, me has dicho eso muchas veces y siempre terminamos en problemas... ¿Debería preocuparme? – Pregunta ella, y tiene razón, normalmente terminamos en problemas. – ¿En qué estupidez me vas a meter ahora? – Dice sonriendo.

- No subestimes a mis hermosas ideas, que para ti sean un poco muy locas puede ser... Eres demasiado cáncer. – Jul hace un gesto divertido.

- Te escucho... - Juro que está pensando que la voy a meter en problemas, pero en realidad es la mejor idea que he tenido en mucho tiempo. – Pero no te extiendas demasiado que tengo sueño y te conozco lo suficiente como para saber que puedes dar discursos de horas.

- Lo que te voy a decir puede sonar un poco loco, pero seré directa: Vamos a nominar gente de todos los signos zodiacales para tener citas con alguna de nosotras y la otra será la cómplice de todo el tema, con esto pondremos a prueba nuestra compatibilidad... Piénsalo, es la mejor idea del mundo.

- A ver, espérate... ¿Gente que conozcamos? – Pregunta algo mareada del tema.

- No, obvio no. Buscaremos y nos colaremos en algún hospital y miraremos algunos de los registros de fechas de nacimiento de gente random, buscaremos sus números telefónicos y los contactaremos. – Después de un largo silencio en donde procesó la información, ella decide contestar a mi propuesta.

- ¿Estás bien? ¿Qué te crees, Sherlock Holmes? – Bastante seria para mi sorpresa. A continuación vuelve a recostarse sobre el piso y las mantas que tenemos puestas.

- No, sabes como soy y sabes que somos – recalcando la última palabra – bastante capaces de hacerlo.

- ¿Somos? Serás tú, porque la verdad no creo querer colarme en un hospital.

- Sí, nosotras dos, hoy domingo en la tarde.

- Espera no hemos dormido nada, debemos primero planearlo si lo vamos a hacer. Y espera... algo más, ¿Me estás preguntando o es una afirmación? ¿En que momento me preguntaste y yo te dije que sí? Recuérdame por favor porque no recuerdo nada de eso.

- ¿Existe opción de que te esté preguntando? – Digo sarcásticamente. Me hace una cara de fastidio y como sabía que no me iba a responder me di la vuelta con toda la intención de dormir y recuperar parte de esas horas de sueño que habíamos perdido.

Horas después estamos despiertas de nuevo.

Me levanto yo primero porque no soy de dormir mucho pero ahora resulta que será un gran problema despertar a Jul para saber si haremos el plan. Miro la hora y es casi la 1 de la tarde. Levantaré a Jul llevándole un vaso de agua, pero no precisamente con la intención de que se lo tome al despertar, no... Se lo echaré encima como buena amiga que soy. Grito su nombre y vierto el vaso de agua encima de ella, Jul se despierta a golpe y lo primero que me dirige no es palabra, es un almohadazo... Un almohadazo muy mojado, porque ciertamente me pegó con la que había mojado en acto de defensa y también con toda la fuerza, muy enojada pero algo divertida.

- Deja las bobadas, ¿Vamos a hacer el plan o no?

- Sí, sí, sí – MUY dormida – Espera, ¿Qué? No. ¿Otra vez con eso?

- Bien, ya dijiste que sí, sorry.

Después de seguir debatiendo sobre el tema ella accede al plan. Al instante nos cambiamos y planeamos todo.

- Emma... ¿Qué haremos primero? Esto es arriesgado.

- Ir al hospital, sacar los documentos y listo... Tenemos toda la lista con signos zodiacales de la gente. – Digo como siempre, despreocupada, fingiendo no saber que mi mejor amiga es cáncer y todo lo quiere planear a la perfección. Odio que en eso se parezca a los virgo. #virgos-perfeccionistas. Ok, no todos son así, pero sí la mayoría de ellos.

- No, hablo en serio, paso por paso, hay que hacer un plan. Entonces... ¿Qué haremos primero?

- Elegir quién será la víctima de las citas, claro.

- Pensé que ya estaba decidido. – Comentó sarcásticamente – Serás tú – Aclaró.

- ¿Yo? – Exclamo muy sorprendida fingiendo que no era predecible.

- Sí, tú, yo no lo haré.

- Listo, está bien. – Acepto sin discutir porque me encanta ser yo la que viva la aventura y la parte más divertida. - Ahora debemos elegir el hospital más cercano.

- A ver... ¿Cuál? El que está más cerca de mi casa, obviamente, aproximadamente a 20 minutos en auto.

- Perfecto, ahora debemos investigar dónde se guardan los registros de las personas nacidas en el 2004 o fechas cercanas. – Jul busca algo en su celular. Pasados unos segundos me mira y me responde:

- Listo, ya se dónde guardan los registros de nacimiento – Amo que mi mejor amiga sepa encontrar todo, en esos momentos es mejor que el FBI. No bromeo, es una habilidad útil, y mucho.

- Ahora vamos ya al hospital. – Grito emocionada.

- No, espera. Debemos inventar algo para que nos dejen entrar.

- Ay no, digamos que tengo fiebre y ya. – Digo desinteresada jalando de su antebrazo para irnos. – No mentira, prueba de embarazo. – Digo emocionada para fingir que hay algo de acción en mi vida.

- ¿Qué? Es absurdo. Para eso están las farmacias. Mejor el plan de la fiebre. Entraremos al hospital y buscaremos los vestidores de las enfermeras o algún traje sucio y nos haremos pasar por ser trabajadoras del lugar.

- Si dale, amo el plan.

- Perfecto, vamos.

Estamos listas, saliendo de su casa y caminando por la calle de camino al hospital. 

Lo primero que se pregunta es el signoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora