Capitulo 1

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 El día había amanecido nublado  y frio en el impero noxiano, los mercaderes empezaron a tomar control de las calles de la capital. Los soldados de la trifarix empezaron su entrenamiento diario en los patios de el bastión inmortal bajo la supervisión del general Darius, la mano de  noxus observaba a los soldados realizar los ejercicios que el les había ordenado, hasta que un mensajero interrumpió sus tareas.

- Mi señor - dijo el mensajero, temblando de los nervios por la mirada penetrante y fría de Darius.

- ¿Qué quieres? - dijo Darius de forma cortante.

- Mi señor, el gran general Swain solicita su presencia de forma inmediata.

 Darius solo observo al mensajero quien se mantenía temblando, y por su rostro parecía que se orinaría en cualquier momento, pero al cabo de unos segundos la mano de noxus se limito a decir.

- Hama, quedas a cargo del entrenamiento iré a atender unos asuntos del alto mando.

- Si señor - respondió Hama.

 Darius se retiro del patio para ingresar al bastión inmortal, era un monumento gigantesco, laberintico en su interior, cosa que hacia que perderse en sus pasillos fuera fácil. Pero alguien con la experiencia de Darius no le resultaba un reto caminar por los pasillos de la fortaleza. Al cabo de unos minutos de subir escaleras que parecían interminables el general llego a la ultima sala de la gran torre del alto mando en donde se encontraba el gran general de todo el imperio noxiano. Sentado en una gran silla de cuero apuntando a la ventana observando a toda la capital y mas allá.

- Darius - dijo Swain dando vuelta su silla para observar a su invitado -, pasa y por favor siéntate.

- Para que solicitas mi presencia - dijo Darius -. Acaso tienes una misión preparada para mi.

- Si y no precisamente. 

- ¿A que te refieres? - pregunto Darius  confundido.

- Bueno como sabrás una de nuestras prisioneras escapo, y hemos enviado a la mayoría de nuestros espías y asesinos para que la encuentren, pero ninguno a tenido éxito.  

- Entonces quieres que yo me encargue de la situación.

- No precisamente amigo mío. 

  Darius quedo consternado por esa respuesta, y observo a Swain de forma confusa << Si no quería que mi hiciera cargo de encontrar a la traidora entonces porque me llamo >> pensaba. Pero las palabras de Swain lo espabilo de inmediato.

- Quiero que le hables a tu hermano sobre la misión  - dijo Swain.

- Mi hermano - Dijo Darius -, ¿por que el?

- Sencillo, un castigo.

-¿Un castigo? - pregunto Darius.

- Exacto - dijo Swain -. Como sabes Riven no se escapo sola si no que se escapo con otros prisioneros que se encontraban en los calabozos con ella,  y se dieron a la fuga justo en sus narices.

- No te entiendo - dijo Darius confundido -, si quieres castigarlo envíalo a que lo azoten o algo así no lo mandes a una expedición a buscar a un prisionero.

- Se que el odia que lo manden a misiones en sitios lejanos y mientras mas este alejado de las arenas sin recibir los gritos del publico que le exigen sangre y espectáculo el se sentirá aburrido y molesto cosa que para mi seria un castigo suficiente. Por otro lado quiero que tu vayas a al norte al bastión de la noche.

- El bastión de la noche - dijo Darius -, ¿acaso tienes algo planeado para nuestros enemigos Demacianos?.

- Algo parecido, pero no, ahí es donde quiero que envíes a Draven para que recorra toda la cercanía incluso mas allá.

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