Capitulo 6

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 Sona esperaba en la tienda sentada en su pequeño catre, habían pasado quince minutos desde que el ejecutor había salido de la tienda. La virtuosa mantenía su cabeza con la mirada en el suelo en donde se encontraba su amado instrumento roto, observaba también su vestido que se encontraba manchado de tierra y lodo que tapaba el azur con dorado que que una vez tuvo. Pasaron unos minutos mas cuando vio que la entrada de la tienda se habría dejando ver al ejecutor en ella, Draven entro a la tienda de forma despreocupada con un plato con algo de carne en si y la virtuosa noto que la venda que el se había colocado en el brazo tenia una pequeña mancha de sangre. Sin embargo aquello no le tomo tanta importancia cuando Draven comenzó a hablarle.

- Veo que no te has escapado - dijo en un tono irónico mientras se sentaba en su cama.

 Sona no mostro signos de querer responder, pero a Draven le dio prácticamente igual y continuo hablando.

- Toma, come - Draven le tendió el plato del que estaba comendo para que Sona lo tomara-, dentro de poco partiremos, y todavía falta un buen trecho en el camino. Además creo que disfrutaras comiéndote a la criatura que hace poco intento devorarte  

 El plato mantenía un poco de carne y por lo que le había dicho el ejecutor era obvio de donde provenía la carne que se encontraba en el plato cosa que a la virtuosa le revolvió un poco el estomago aunque debía reconocer que aquella carne estaba bien cocinada y mantenía un buen olor, y ella tenia bastante hambre. Pero se mantuvo firme en no mostrarse débil.

 "No tengo hambre" dijo Sona ignorando por completo sus instintos y necesidades. 

- No quiero cargar con un desmallado por inanición - dijo Draven con algo de molestia - simplemente lo dejare aquí. Volveré pronto, no creo que haga falta repetirte que te mantengas aquí hasta que yo llegue.

 Draven dejo el palto en su catre y seguido abandono la tienda de nueva cuenta dejando que Sona vuelva a sumergirse en sus pensamientos 

***

 Pasadas dos horas la virtuosa se encontraba sentada en su cama un tanto aburrida, en algunos momentos observaba la manga rota de su vestido y otras veces intentaba juntar las piezas de su instrumento para ver si podía repararlas de alguna manera pero eran simples intentos que no llevaban a nada cosa que la entristecía el único recuerdo de su infancia en los monasterios de Jonia se encontraba roto a sus pies.

- Sigues observando esa cosa - la voz de Draven  la saco nuevamente de sus pensamientos e hiso que posara su vista en el ejecutor. -. Levántate, nos vamos.

 Sona se levanto de la cama con una mirada inexpresiva en su rostro, tomo las piezas del instrumento que se encontraban en el suelo y se acerco a la entrada. Draven por su parte también tomo parte de sus pertenencias y luego comenzó a acercarse también a la entrada con una mirada que dibujaba una sonrisa en su rostro, Sona cambio su expresión y lo observo de manera confundida ¿Por que a miraba de esa manera?, Sona observo al ejecutor de de pronto observo que en su mano izquierda sostenía un plato vacío, la virtuosa no necesitaba ninguna explicación mas sabia perfectamente que Draven la observaba de esa forma por el simple hecho de que el cuando la dejo en la tienda no pudo mantenerse firme en su decisión de no comer nada y simplemente comió lo que el ejecutor le había ofrecido. Estaban a punto de abandonar la tienda, pero antes de salir Draven fijo de nueva cuenta su mirada en la virtuosa y simplemente simplemente le dijo.

- Me he preguntado algo, ¿Qué es eso que traes?, debe ser algo importante si no te quieres deshacer de el a pesar de que esta roto.

Sona pensó por un momento si en responderle la pregunta o no pero al cabo de unos segundos noto como Draven despegaba su pirada de ella.

Fuego y AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora