Capitulo 11

35 6 0
                                    

 Sona había llegado a la entrada de la habitación y abrió la puerta para entrar, quiso despedirse del soldado que la escolto todo el camino pero pensándolo bien aquello era una mala idea, ya que el soldado no le daba una buena espina a la virtuosa. Al momento de entrar a la habitación Sona noto que se encontraba un tanto oscura ya que la mayoría de las velas  que se encontraban ahí estaban apagadas, aquello no molesto del todo a la virtuosa ya que el ambiente que se creaba en la habitación ya que era uno acogedor y un tanto enternecedor. Dejo el libro que mantenía en sus manos sobre una pequeña mesa que se encontraba al lado de la cama, comenzó a prepararse para poder dormir un poco ya que las lecciones aunque fueran teóricas le cansaron bastante, estaba apunto de acostarse para poder dormir cuando de nueva cuenta tomo el libro. Era un gran libro debía admitirlo, pero sentía bastante curiosidad por lo que contenía en el, entonces vencida por la curiosidad decidió abrir el libro para poder leerlo. 

 Pero leerlo en la cama le resultaba incomodo, ya que la luz no le llegaba bien, entonces tomo la decisión de sentarse en la misma silla en la cual dormía Draven ya que ahí la luz le llegaba perfectamente y la lectura no seria incomoda. Sona se sentó y comenzó a leer, el libro tenia algunas ilustraciones y el estilo de la letra era algo extraño pero legible, la virtuosa cayo en la conclusión de que el autor del libro probablemente era  Shurimano. La lectura era simple ya que el inicio o la introducción hablaban prácticamente la importancia de la concentración en la magia y todo que que conlleva la practica. El libro era interesante y Sona se encontraba cada vez mas sumergida en las letras que se marcaban en el libro, cuando de pronto sintió que la puerta se habría. La virtuosa no levanto la vista estaba tan sumergida en su lectura que con suerte escucho el sonido de la puerta abriéndose pero una voz grave la saco completamente de su concentración.

- Vaya parece que hoy escogiste dormir en la silla - Sona levanto la mirada para encontrarse con Draven quien acababa de entrar en la habitación con la parte de arriba de su ropa en su mano derecha y el pelo un tanto mojado, ya que antes de entrar en la habitación había estado en las termas del subterráneo para eliminarse el sudor del entrenamiento -. He de darte las gracias mi espalda ya estaba doliendo por esa silla.

 Sona cerró el libro y observo a Draven un tanto extrañada quiso expresarse pero Draven ya estaba abriendo la cama para dormir en ella.

 "Yo no dije que iba a dormir en la silla"  expreso Sona finalmente de forma firme llamando la atención del ejecutor.

- Enserio parecías tan cómoda en ella algo que realmente me sorprende - Draven mantenía una postura despreocupada y prácticamente hizo caso omiso a la protesta de la virtuosa. Comenzó a quitarse las botas y se acostó igualmente en la cama - No me mires así si quieres puedes dormir a mi lado. Es tu decisión - Draven le arrojo una gran manta a Sona y después se dio vuelta para poder dormir.  

 Sona aparto el libro que estaba leyendo, molesta comenzó a desdoblar la manta que le había arrojado Draven para poder cubrirse del frio que comenzaba a dominar en la habitación. Se cubrió el cuerpo completo y se acomodo como pudo en la silla ya que era bastante incomoda para dormir, seguramente despertaría adolorida mañana. La virtuosa cerro los ojos e intento dormir.

 La noche pasaba y se hacia mas vieja, el frio cubría todo el ambiente, seguramente comenzaría a nevar pronto. Sin embargo Sona no lograba conciliar el sueño, la incomodidad no le dejaba acomodarse bien para estar relajada y mas de una vez se pregunto como Draven podía dormir plácidamente en aquella silla: Seguramente al estar en constantes guerras su cuerpo se había acostumbrado a un terreno poco confortable para el descanso, pero Sona era un caso aparte intento dormir en todas las posiciones posibles pero era inútil la silla era demasiado incomoda. La virtuosa levanto la cabeza y observo la gran cama en la que ahora dormía Draven.

Fuego y AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora