Capitulo 25

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 Draven se encontraban un tanto confundido por la notica (ya que pensaba que lo del juicio era una simple broma)pero igualmente se incorporo como pudo , los grilletes le impedían demasiado su movimiento, entonces el guardia saco sus llaves y le quito los grilletes y los cambio por otros que no dificultaban tanto su movilidad. No sin antes obligarlo a colocarse el camisón para que este mas "presentable" para su juicio. Entonces salieron de la celda para caminar por los pasillos a la vista de todos los demás prisioneros.

 El que mas observaba la marcha era el joven Duk, ya que de cierta manera Draven le había agradado, pero nada podía hacer. El ejecutor por su lado observaba al suelo mientras los guardias lo tomaban por los brazos para llevarlo a la sala en donde seria juzgado. Sus articulaciones le dolían tanto tiempo inmóvil, encadenado y en una posición bastante incomoda comenzaban a marcar presencia en su cuerpo. Pero lo que mantenía pensante a Draven era lo que ocurriría ahora, un juicio, eso era lo que iba a ocurrir y Draven sabia perfectamente que en vez de un juicio será mas un espectáculo para ridiculizarlo a un mas y decirle en su cara como iba a morir ya que con solo con tener el Noxiano como presentación ya le decía a todos que lo encontrarían culpable sin posibilidades de abogar por algo.

 Tras unos minutos caminando en los pasillos, por fin llegaron a la sala del trono para el juicio. Al momento de entrar noto lo lleno que se encontraba todo, con miembros de la corte guardias reales, y nobles de confianza del rey. Todos voltearon sus cabezas al momento de escuchar las puertas abrirse y posaron los ojos en el ejecutor y a momento de que este pasara frente a ellos comenzaron a murmurar a sus espaldas. A pesar del aspecto sucio y desordenado que traía Draven, este se mantenía erguido con la mirada al frente de manera orgullosa con una sonrisa que denotaba que no se dejaría humillar como todos querían.

 Lo posaron en una tarima que se encontraban frente al torno. El rey tendría la función de juez en todo esto.  A la izquierda de la vista de Draven, se encontraba Tiana Crownward, quien observaba al ejecutor con una mirada fría y de enojo y a la derecha de Draven se encontraba Lestara Buvelle quien observaba a Draven con una mirada con algo de compasión. El ejecutor al momento de chocar miradas con Lestara recordó a su amada quien al parecer no estaba presente. <<Ojala estuvieras aquí >> pensó, y quizás era cierto la presencia de Sona le hubiera venido bien pera afrontar la situación que se vendría ahora y no estar tan solo.

 Otra puerta se abrió y todos los miembros de la corte que estaban sentados se colocaron de pie para recibir al rey. Jarvan IV había entrado serio a la sala, atrás de el venia Xin Zhao empuñando su lanza escoltando al rey, los paso eran autoritarios y el joven monarca simbolizaba y trasmitía autoridad con los valores de todo el reino. Al momento de llegar a su trono observo a Draven fijamente, ambos chocaron miradas sin decirse nada, la tención era evidente.

- El juico a iniciado - dijo el rey - tomen todos asiento.

 Todos se sentaron casi al mismo tiempo cuando el rey se acomodo en su trono, los únicos que se encontraban de pie eran Draven y Xin Zhao ya que este ultimo estaba al lado del trono justo en medio de Lestara y Jarvan IV.

- Draven, el verdugo Noxiano -comenzó a recitar Jarvan mientras leía un pergamino que le habían entregado.<<No es Draven es Draaaaveeeeeen>> pensó el ejecutor con molestia dentro de si - Se te acusa por múltiples crímenes en contra de el reino de Demacia, que incluyen Asesinatos, secuestros y agresiones - Jarvan dejo el pergamino a un lado para observar al acusado - tienes algo que decir antes de que inicie todo esto.

 Draven pensó por un momento con una mirada de desinterés - Tienen buena decoración - dijo finalmente dejando incrédulos a todos los miembros de la corte. 

- Como quieras - dijo Jarvan - que pase el primer testigo, el archi maestre Gondro.

  El maestre hiso acto de presencia apenas dijeron su nombre. Era un hombre mayor. Un anciano. Vestía una túnica blanca con bordes celestes y traía con sigo un pergamino que se encontraba dentro de un bolso. El maestre se poso en una tarima que se encontraba al lado izquierdo de Draven y apuntaba al trono.

Fuego y AguaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora