2. La Orca que halla al conejo lunar

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Había una vez un conejo de orejas caídas que deambulaba solo por el bosque.

Un pequeño conejo con las orejas que caen. Ojitos negros, su pelaje gris, marrón, negro y blanco. Era muy diferente a los demás conejos. Ellos tenían largas y altas orejas; patas anchas si fuertes; pelaje corto y liso; cuerpos largos y llenos de fuerza.

Este conejo era distinto de los demás conejos ¡Era tan feo que lo echaban de sus comunidades!

"Tu pelaje es muy esposo y largo ¡Llenarás de pelo la madriguera!"

"Eres muy pequeño y lento ¡Guiarás a los depredadores a nuestro escondite!"

*Tus orejas parecen dormidas ¡No eres un conejo! ¡Eres un ratón con orejas estiradas!"

"¡No tienes un color! ¡Eres un montón de parches feos!"

Y seguían, seguían, seguían. Ninguna comunidad lo quería con ellos. Algunos le hablan: ciervos, búhos, ratones, oseznos, pajarillos. No tiene comunidad, pero sí con quienes hablar. Quienes intentan guiarlo a una buena comunidad dónde lo amen. Tras semanas de intentar ¡No pudo conseguirlo! Nadie lo quiere con ellos.

El conejo de orejas caídas se siente muy solo. Tantos animales en el bosque, pero ninguno lo hace sentir querido.

Una noche, antes de irse a dormir escuchó a la luna llorando. Subió a una alta pendiente para acercarse y poder hablar con la luna.

"¿Por qué estás triste?" Pregunta el conejo de orejas caídas a la triste luna.

"Me siento muy sola" dice la luna llorosa.

—Tae, cariño, has leído ese libro cientos de veces. Ya es hora de ir a dormir.

El niño levanta la mirada. Su madre lo observa con reproche. Da un bufido, cierra el libro y lo pone al lado de la almohada. Refunfuña cuando su mamá lo pone en el mueble superior—Buenas noches, que duermas bien cariño—. Despide la mujer con una sonrisa antes de cerrar la puerta. Taehyung aguarda veinte minutos, se para en la cama, de puntas y lograr sacar el libro con un dedo. Le cae en la cara, pero se las ingenia para no quejarse ni que haga ruido.

Se mete bajo la sábana, enciende su linterna y regresa a su importante lectura.

"Pensé que no había nadie más acompañada que tú ¡Mira todas esas estrellas junto a ti en el cielo!" exclama el conejo levantando sus pequeñas patas moteadas.

"¡Es todo lo contrario! Me siento muy sola aquí arriba."

"¿Por qué?"

"Ninguna estrella es como yo. Todas son como el sol. Brillantes, llenas de calor. En cambio, yo soy blanca y fría... Aunque me acompañan, no están conmigo, sino entre ellas" explica la luna y el conejo se sienta.

"Yo no creo que seas fría y ¡Eres hermosa! Más que las estrellas."

"Gracias."

Taehyung sonríe y balancea los pies. Es su cuento favorito. No es culpa suya amarlo, es culpa de su mamá por enseñarlo a leer y regalárselo por su cumpleaños. Aunque tiene a su familia: padres, hermanos, primos, tíos... Se siente muy solo. Se siente como el conejo de la historia. Rodeado, pero no aceptado con ellos.

Porque es extravagante, desde los seis años ha sido así y a los doce no ha cambiado. Los niños no se le acercan, no comparte gustos con ninguno y por algún motivo creen que las orcas matan a todo lo que se acerca.

Él es un beastman orca, pero no es agresivo, todo lo contrario. Suspira recostado sobre el libro de tapa dura. El tierno dibujo de la luna brillante en el cielo oscuro y el conejo moteado con sus orejas caídas escuchándole. Finalmente ir con ella a acompañarla. A ser juntos los mejores amigos que nadie supo ver que eran. Hace puchero y saca la cabeza de debajo de la sábana, puede ver la luna por la ventana.

Bunny Moon || VMinKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora