11.2 Balance

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Jimin no le habla a Taehyung desde que lo tienen los primeros días. Le da su espacio necesario, pero no lo deja solo. Yeontan y Minnie ayudan bastante. Lo ha visto llorar con sus dos mascotas, tan solo en silencio. Necesitando tiempo con su mente para no abrumarse. En su casa hay muchísimo espacio para todo, por lo que es sencillo dejarlo respirar.

En los días que quiere solo quedarse acostado sin siquiera comer, se esmera por ser quien lo mueva y lo alimente. Hacerle notar que está ahí para lo que necesita. Por Jungkook que le informa de lo que hace y viceversa, empezó a llevar a Jimin consigo al trabajo. Se ha dado cuenta de que empieza a escribir mucho en cuadernos. Usar lápices de colores con el paso del tiempo.

Le compró muchos cuadernos, muchos bolígrafos, marcadores, etiquetas ¡Lo que había en la papelería y pudiera funcionar! Jimin empezó a hablar desde ese momento. Simples agradecimientos, mencionar alguna que otra cosa irrelevante, pero ¡Algo es algo! Hay avance sin forzarlo.

—Momo, ve a comprar lo que pidió.

— ¿Ellas siempre son así? —pregunta Jimin en voz baja.

Las ahora siete ayudantes enfiladas y pendientes a lo que Taehyung pueda decirles.

—Sí, es escalofriante ¿Verdad? —Jimin asiente al susurro de Taehyung—. Les pedí que no lo hicieran, pero no me escuchan. —Momo llega con algo en las manos. Siendo una dona—. ¿Tan rápido?

—Desde la ultima vez compramos mucha comida que su acompañante pudiera querer. —responde la chica algo apenada. Jimin toma la dona y se la come con lentitud para disfrutar mejor su relleno.

—Oh... Vale. Retírense. Todas.

—Señor, hoy tenemos que ir a supervisar cómo quedaron los diseños. —dice Jihyo.

—Tiene una cena con los socios de la marca. —dice Chaewon

—Para las cinco pidió que agendáramos la plática con el abogado. —dice Jinsoul.

—A las seis tiene una reunión por video llamada con las empresas americanas interesadas en transportar sus líneas de ropa. —dice Mina.

—También hay que recoger a Yeontan de su cita con el veterinario. —dice Olivia.

—Pidió que agendáramos la planificación de línea para perros. —dice Yerim.

— ¡Señor Taehyung! —exclaman a la misma vez.

Taehyung había tomado a Jimin y se lanza por una caída que nunca había entendido por que estaba ahí. Por tener a Taehyung debajo, no recibe el impacto del agua. La orca se ríe y Jimin mira arriba donde las ocho mujeres están en pánico.

—Déjalas, se calman en un rato.

—pero ¡Pobrecitas! Ellas solo hacen su trabajo.

—Y yo tengo que hacer el mío, pero que maldito tormento. Vamos por Yeontan y luego a comer ¿Te parece? Llevaran tus cosas a casa después.

Jimin asiente antes de frotar su mejilla con la de Taehyung, muy ligeramente. La orca le da un beso en la oreja.

Claramente esta clase huidas es imposible cuando el embarazo avanza, no se sabe quién es el Alpha o encargado de Jimin. Taehyung o sus trabajadoras, pues ellas se tornan más pendientes a él que en atormentar a Taehyung con sus toneladas de trabajo. Para Jimin es entretenido ver el trabajo de Taehyung.

Como diseña ropa, supervisa su creación, aceptar opiniones de otros diseñadores que trabajan para la empresa. En broma le ha dicho que es la versión dulce y normal de Cruella de Vil. Taehyung se lo toma como un halago y menciona que algún día se hará un abrigo con manchas solo para hacer esa clase de broma.

Bunny Moon || VMinKookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora