❥ é𝕡𝕒𝕦𝕝𝕖𝕤.۵

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La lluvia al final había terminado en una tormenta. El viento había agarrado intensidad haciendo que una rama del árbol que estaba en el jardín de la casa, cerca de la chiquita que era de Iggy, cayera sobre ella destruyéndola. Menos mal que el perrito había pedido entrar con sus amigos humanos.
Habían muchas ramas sueltas y era peligroso, debían podar ese árbol antes de que algún accidente pasara.

Había empezado el día con temperatura baja, pero a medida que el sol fue subiendo la temperatura también lo hizo, ambos hombres decidieron quitarse sus camisas para trabajar más frescos. Avdol ya se estaba acostumbrado a estar con menos prendas que antes y mostrarse un poco más.

Las ramas iban cayendo, Iggy estaba a una distancia considerable y con ayuda se su stand las recogía para meterlas a una bolsa plástica grande. Otro cambio notable era el comportamiento del can, se había puesto más cariñoso y atento, ya no peleaba tanto con el francés, solo que era de idea fija y cuando quería que algo fuese a su manera debía hacerse como el perro quería. Como cuando se cansaba y quería estar con Polnareff se subía al sofá para descansar en sus gruesas piernas, cosa que le gustaba al consentido de la casa: los tutos. Polnareff se enternecía mucho y era inevitable querer acariciarlo, es que era de las pocas veces que podía hacerlo. Apenas y lo tocaba o se movía el perro ladraba y se ponía a gruñir, solo quería usarlo como una simple cama.

Cuando ya por fin acabaron se sentaron a la sombra del árbol estando seguros de que ninguna rama caería sobre ellos. Pero lo que sí caían eran gotitas de agua acumulada en las hojas.

El egipcio miraba de reojo esos hombros blancos adornado de pecas, pues en egipto al estar con la piel más expuesta que el resto de sus compañeros recibió sol en sus hombros dejando unas hermosas manchitas diminutas. Esas pintitas y esa piel, humedecida por el sudor (ambos estaban susados la verdad), y añadidas las gotitas que se salpicaban en ella, le recordaba a la piel del durazno mojado al haber sido lavado, para luego devorarlo. Y eso iba a hacer.

Acercó sus carnosos labios al hombro de su novio, se puso frente a él y el de platinado cabello suelto procedió a abrazarlo  y enredar sus piernas a la cadera del contrario para pegarlo más a él. Se besaban los labios, el de cabello más oscuro besaba y mordía los hombros pecosos del francés y subía para succionar su cuello, mientras sus manos bajaban hasta tocar sus pantalones y hacer lo mismo que había hecho la noche anterior, meterlas debajo de la ropa. Le sacaba jadeos, suspiros y gemidos bajitos.
Quiso ir más lejos y fue bajando su ropa, Polnareff se fue dando cuenta cuando empezó a sentir parte del pasto húmedo en su trasero. No lo pensaba hacer ahí afuera con él a la intemperie, ¿o sí?

— Oye, ¡oye, calma tigre! ¿Quieres hacerlo aquí afuera y que alguien más me vea las nalgas?– tras esto Avdol volvió a la realidad.

La casa estaba rodeada por unas rejas para separar el terreno de los vecinos, el árbol estaba en una de las esquinas de ellas por la parte de atrás de la casa. Al ser rejas y aun que hubiera una enredadera tapando los espacios de ésta, si hacían ruido no faltaría el vecino metiche que se asome y entre los espacios de la enredadera viera la escena y el traserito de su novio. No no, nadie podía verlo, si alguien lo haría sería él próximamente.

— Lo-lo siento. Maldición, es que, me gusta tu piel, me gusta tu cuerpo y tu trasero es tan recóndito y suave y... cielos, eres tan perfecto. ¡¿Cómo alguien como yo puede tener a alguien tan perfecto?!— realmente estaba tan maravillado y enamorado de su novio. Quería explorarlo, tomarlo y entregarse a él, ya no aguantaba y quería hacerlo ya. Pero, aún le faltaba informarse para saber bien qué hacer y que su novio lo disfrutara. Él ya sabía lo que le gustaba y causaba placer, pero quería aprender más cosas y hacerse una idea de que le podría gustar a su pareja.

Polnareff aún estaba con su trasero expuesto, se acercó con mirada coqueta a su novio para besarlo.

— ¿Quieres hacerlo aquí? ¿Ahora?– preguntaba en un tono sexy al oído del egipcio meneando un poco sus caderas con sus nalgas alzadas. Estaba en cuatro con los rayos del sol rebotando en esa piel tan blanca que llegaba a brillar. Tragó duro, su miembro no tenía intenciones de bajarse y quería tomarlo y hacerlo suyo de una vez, pero tenía ese asunto pendiente, hasta que no terminara con esa parte no estaría tan seguro a la hora de tomarlo.

— Yo... por ahora no, estoy algo cansado, le sacamos casi todas las ramas al árbol— decidió mentir por el momento.

— Sí, tienes razón. ¡El pobre terminó pelado! Mejor entremos. Haré limonada, se puso caluroso el día y eso que ayer hacía frío.

Jean se subió los calzoncillos y pantalones y entró a la casa junto a Avdol e Iggy, el perro entró con ellos para pedir con su código morse en forma de ladridos y carita tierna sus chicles de sabor a café.








Be Continued--->

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Holis, capítulo nuevo y algo cortito pero espero les haya gustado.
Dejen su voto y comentarios que leeré con gusto ♡

Ya me voy a mimir
Byes 🤟

.۵ : 𝔸𝕄𝕆𝕌ℝ 𝔸ℕ𝔸𝕋𝕆𝕄𝕀ℚ𝕌𝔼 ❥ 𝔸𝕧𝕡𝕠𝕝 (𝕁𝕁𝔹𝔸) : ۵.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora